Discernimiento Lo que debes saber

Génesis 6 no habla de ángeles caídos fornicando con humanas

La razón de hacer una segunda refutación desde el artículo original que publicamos sobre este tema, sobre la teoría de los ángeles caídos fue la reacción de la comunidad que se denomina como Cristiana al respecto de ésta información, así como mensajes que recibimos queriendo convencernos de retractarnos de nuestras conclusiones, así como el ver que cierto canal de YouTube de una pareja que habla de temas de liberación espiritual, tuvieron una reacción curiosa al postear al poco tiempo videos contradiciéndonos y usando hasta las mismas imágenes que nosotros usamos en nuestro video y post, y posteriormente avalando al libro de Enoc. Al día siguiente que hicieron eso, recibimos nuevamente un mensaje para decirnos que nos retractemos sobre nuestras conclusiones, puesto que “otro canal ya nos había refutado”. Cabe mencionar que no importa qué canal nos refute, y menos si son canales con los cuales he expresado que no compartimos sus doctrinas.

Nos hemos quedado bastante asombrados con las reacciones y la aparente necesidad de impulsar y continuar las creencias de la gente sobre un tema que la Palabra de Dios ha indicado claramente, provocando aún más morbo espiritual y doctrinas de demonios que distraigan a las personas de la sana doctrina y del enfoque a Jesús, basándose en doctrinas gnósticas como la semilla o simiente de la serpiente y la supuesta actividad sexual de ángeles con mujeres en Génesis 6. Ambas teorías son de corte gnóstico-cabalista, no son comprobables con la Biblia (a menos que se la saque de contexto o se le agreguen interpretaciones) y son de mucho daño para las personas que están buscando respuestas sinceras y claras sobre la caída de la humanidad.

Vamos a traducir escritos y estudios de investigadores y autores Cristianos que tienen mucho más tiempo estudiando la Palabra, que conocen de los engaños de la gnosis, y que pueden explicar de una forma más teológica sobre Génesis 6.

Práctica Hermenéutica del Christian Research Journal, volumen 27, número 3 (2004)

Probablemente has oído a alguien decir: “Todos interpretan la Biblia de manera diferente. ¡Depende de cómo la mires!” A menudo nuestro punto de vista y suposiciones afectan nuestras interpretaciones. Lo que asumimos influye en cómo vemos las cosas, y eso incluye la forma como vemos las Escrituras. Esto a veces explica por qué hay diferentes interpretaciones del mismo pasaje bíblico: las interpretaciones conflictivas a menudo resultan de diferentes suposiciones. Podemos ilustrar esto considerando las diferentes interpretaciones de la frase “hijos de Dios” en Génesis 6.

Algunos intérpretes afirman que en el Antiguo Testamento la frase “hijos de Dios” siempre se refiere a los ángeles. La frase se usa en Oseas 1:10 para referirse a los humanos, pero los defensores de la opinión de los ángeles argumentan que esta frase no puede significar lo mismo que en Génesis 6 porque Oseas usó la forma singular de la palabra “Dios” (El) Mientras que el escritor de Génesis 6 usó la forma plural (Elohim). La suposición aquí es que debido a que estos pasajes no utilizan precisamente los mismos términos, no se refieren a la misma cosa. Esta suposición es incorrecta, sin embargo, porque palabras diferentes se utilizan a menudo para referir a la misma cosa. Las palabras El y Elohim se usan frecuentemente de forma intercambiable en el Antiguo Testamento, y no hay duda de que ambos pasajes se refieren a Dios. No es el caso, por lo tanto, que los “hijos de Dios” siempre se refieren a los ángeles.

La mayoría de los defensores de la visión de los ángeles apuntan a Job 1:6 y 2:1 para apoyar su afirmación de que “hijos de Dios” se refiere a los ángeles. Ellos argumentan que ya que se refiere a los ángeles en Job, entonces también se refiere a los ángeles en Génesis 6. En este caso la suposición es lo opuesto a lo que proclaman con Oseas, es decir, estos pasajes deben referirse a la misma cosa simplemente porque utilizan los mismos términos. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. Las palabras o frases a menudo significan cosas diferentes o se usan de manera diferente en diferentes contextos. La frase “Hijo del Hombre”, por ejemplo, se refiere a Ezequiel en el libro de Ezequiel, pero en los Evangelios se refiere a Jesús. Uno debe demostrar desde el contexto de los pasajes en Génesis y Job que “hijos de Dios” significa lo mismo en ambos pasajes y no simplemente asumir que este es el caso porque las palabras son las mismas.

Los pasajes en Job también se utilizan para argumentar que “hijos de Dios” se refiere a ángeles caídos. No hay nada en estos pasajes, sin embargo, que indica que son ángeles caídos. Job 1: 6, por ejemplo, dice: “Los hijos de Dios vinieron a presentarse ante el Señor, y Satanás también vino entre ellos.” Satanás no era uno de los hijos de Dios, sino que entró “entre ellos”. En Job, la referencia a los “hijos de Dios” no incluye ángeles caídos como Satanás. Además, parece muy improbable que la expresión “hijos de Dios” se use para referirse a ángeles caídos. Este argumento presupone incorrectamente que los dos pasajes se refieren a la misma cosa simplemente porque usan los mismos términos.

Otros comentaristas apelan a Judas 6-7 para apoyar su afirmación de que los “hijos de Dios” eran ángeles no caídos o celestiales que luego cayeron porque tenían relaciones sexuales con mujeres humanas. Ellos argumentan que Judas comparó a los ángeles caídos con la gente sexualmente inmoral de Sodoma y Gomorra. El problema con esta aserción es que asume lo que debe probar. Los defensores de este argumento usan su interpretación de Génesis 6 para entender a Judas y luego usan su entendimiento de Judas para apoyar su interpretación de Génesis 6. Esto es un razonamiento circular.

La visión de los ángeles caídos también asume que los ángeles pueden tener relaciones sexuales con las mujeres. Bruce Waltke señala, sin embargo, “Esta interpretación … contradice la declaración de Jesús de que los ángeles no se casan (Mateo 22:30, Marcos 12:25). Una cosa es que los ángeles coman y beben (véase Génesis 19: 1-3), pero otra muy distinta es casarse y reproducirse”. Algunas personas responden que Jesús se refería sólo al contrato matrimonial y no al lecho matrimonial, pero esto hace que la declaración de Jesús sea absurda en su propio contexto. Jesús estaba respondiendo a la pregunta acerca de tener una relación matrimonial que resultara en hijos, y Él claramente negó que los ángeles celestiales puedan tener relaciones sexuales.

Otros defensores responden que Jesús se refiere a ángeles en el cielo, mientras que Génesis 6 se refiere a ángeles caídos. El problema con esta explicación es que antes de tener relaciones sexuales con las mujeres humanas, estos ángeles caídos deben haber sido ángeles no caídos, celestiales; Pero Jesús dijo que los ángeles celestiales no podían tener relaciones sexuales y que, por lo tanto, no podrían haber cometido el mismo acto que se supone que los hizo caer. Además, este punto de vista no sólo presupone que los ángeles no caídos pueden tener relaciones sexuales con las mujeres, sino también que es necesariamente pecaminoso.

Los defensores de la línea de Seth (como lo proponemos en nuestro blog) consideran que la identidad de los “hijos de Dios” en Génesis 6 debe ser determinada desde su contexto antes de apelar a Job o Judas. Este punto de vista sostiene que los “hijos de Dios” se refiere a los descendientes de Seth, mientras que las “hijas de los hombres” se refiere a los descendientes de Caín. En otras palabras, la línea justa de Seth se casó con la línea injusta de Caín resultando en la corrupción de la sociedad.

Veamos algunos argumentos para esta interpretación. Primero: varias declaraciones en el Génesis sobre los descendientes de Seth indican que los “hijos de Dios” les aplican a los humanos alineados con Dios: “comenzaron a invocar el nombre del Señor” (4:26), “caminaron con Dios” (5:24), y “Encontró gracia en los ojos del Señor” (6:8). En segundo lugar, Génesis 5: 1-3 reitera que Adán fue creado a la imagen de Dios y que Seth fue engendrado a imagen de Adán. La implicación es que la línea de Adán a través de Seth constituye a los hijos de Dios. Tercero: la línea de Caín representa exactamente lo opuesto. Caín es expulsado de la presencia de Dios. Lamech, un descendiente de Caín, toma dos esposas, contrariamente al estándar establecido en el jardín. Cuando Caín asesina a su hermano, Dios lo enfrenta con su obra; sin embargo, cuando Lamech comete asesinato, la ausencia de Dios es dolorosamente obvia. Caín lamenta que su castigo es demasiado grande para soportar, pero Lamech se jacta de que es capaz de cuidar de sí mismo – no necesita la protección de Dios.

La caracterización primaria de la línea de Caín es que se estaban separando cada vez más de Dios. Cuarto: el autor de Génesis declara que los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran “hermosas” ( Esto conecta a las hijas de los hombres en 6:2 con el capítulo 4. Allí, en la genealogía de Caín, los hijos de Lamec son nombrados y se dice algo sobre el impacto de cada uno en la sociedad; Por ejemplo, Tubal-caín fue el creador de todos los utensilios de bronce y hierro. La hermana de Tubal-Caín, Naamah, es nombrada, pero no se dice nada sobre ella. Esto debería hacer que el lector se pregunte por qué fue mencionada en absoluto, especialmente porque las mujeres eran vistas como ciudadanos de clase baja. Curiosamente, su nombre significa “hermosa”. Esta no es la misma palabra usada en 6:2, pero ya hemos visto que los pasajes no necesitan usar los mismos términos para ser paralelos. La palabra tob, “hermosa” o “buena”, en 6:2 establece otra conexión con una declaración en 3: 6: “La mujer vio que el árbol era bueno [tob].” La pareja de Adán y Eva en el jardín cayeron en juicio porque tomaron una prerrogativa que sólo pertenece a Dios – decidir lo que es bueno. Génesis 6:2, por lo tanto, se presenta como una recreación de la Caída. La línea piadosa, la que se suponía que debían caminar con Dios, veía a las hijas de los hombres de la línea impía y decidían por sí mismos que eran hermosas y por tanto, deseables para casarse con ellos, tal como Eva vio la manzana y la encontró deseable para obtener conocimiento y “ser como Dios”.

Desde el contexto, la línea de l visión de Seth explica quiénes fueron estos hijos de Dios y por qué la historia Bíblica se desarrolló del modo en que se desarrolló. En Éxodo 4: 22-23,  Israel es identificado por Dios como “Mi hijo, Mi primogénito”. Estos hijos de Dios estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida, que estaba poblada de gente que no era parte de la alianza de Abraham. Dios advirtió a Israel que no tomara esposas extranjeras (Deuteronomio 7: 3). Esto se convertiría en un problema recurrente para Israel. Moisés usó la historia en Génesis 6 para advertir a Israel que no abandone la instrucción de Dios, por tanto ésto confirma que no eran ángeles caídos, de otro modo Moisés no hubiera usado tal ejemplo para advertir a su pueblo de no casarse con mujeres paganas. Dios es quien determina lo que es bueno, e Israel debía estar en guardia contra la seducción del mundo que los llevaría lejos de la adoración pura y la dedicación al Dios de Israel, que los llevaría a adorar a dioses falsos, como muchas veces terminaron haciéndolo, y que incluso en el caso de Salomón, mucho de su corrupción y alejamiento de Dios se debió a su concubinato con muchas mujeres paganas que terminaron influenciándolo.

La controversia de los Nefilim y los ángeles caídos

Muy pocas personas parecen darse cuenta de que la teoría de los Nefilim es una enseñanza neo-gnóstica, de la nueva era y una negación enfática de la singularidad de la encarnación de Jesucristo.

Tenga en cuenta que las palabras “hombres” y “hombre” aparecen no menos de diez veces en el pasaje de Génesis 6. Eso solo indica que estamos tratando con seres humanos normales y no con ángeles caídos.

Sin embargo, algunos se atreven a usar Job 1 versículo 6: 2, Judas 1:6 e incluso Génesis 18 para probar que los hijos de Dios no eran seres humanos sino ángeles caídos que entraron en una relación matrimonial con las hijas de Hombres y les engendraron hijos de carne y sangre (Nefilim, gigantes).

Son muchos los pastores y Cristianos que proponen ésta teoría blasfema: el Pastor Steve Cioccolanti de Discover Ministries que dice que es un gran admirador de TD Jakes, quien es un ávido promotor de la teoría de los nefilim y ha hecho varios videos de YouTube sobre el final de los tiempos.

El argumento de que los hijos de Dios en Génesis 6 fueron ángeles caídos que se hicieron de esposas, tenían una relación sexual “normal” con ellas y produjeron descendientes gigantes en el tiempo de Noé, no sólo es completamente anti-bíblica, sino ilógica. De hecho, como veremos más adelante, esta doctrina es pura blasfemia.

La razón por la que me atrevo a ser tan duro sobre esta doctrina es porque proporciona a los incrédulos y especialmente a los ateos la oportunidad de blasfemar a Dios y a su Hijo. Lo que generalmente dicen, es, “OK, tú dices que los ángeles caídos fueron capaces de casarse y tener relaciones sexuales con mujeres para producir descendientes que eran gigantescos. Para hacer esto, los ángeles caídos deben haberse convertido en carne y sangre, porque un espíritu no puede tener relaciones sexuales con una mujer. ¿Dónde queda entonces la doctrina sobre la encarnación única de Jesucristo? entonces afirmas que Él no era el único que se había encarnado sobrenaturalmente “.

Supongamos que fueron ángeles caídos quienes vieron que las hijas de los hombres eran hermosas y tomaban como esposas a tantas como quisieran. Es imperativo que analicemos la palabra “eligieron” por un breve momento.

La palabra “eligieron” es muy importante porque nos dice lo que Genesis 6 realmente nos narra. Desde el principio la elección de Dios para el hombre (no para los ángeles) fue que un matrimonio NO debe ser una relación de yugo desigual entre creyentes e incrédulos.

La pregunta inevitable es: ¿por qué fue entonces y por qué todavía  es la voluntad de Dios que los creyentes NO se casen con incrédulos?

La razón principal es que Dios intentó que la relación matrimonial entre un hombre y una mujer reflejara la relación de Cristo con su novia (el cuerpo entero de los creyentes). La razón más obvia por la que Dios quiso que los creyentes se casaran entre ellos y no se casaran con los incrédulos, era detener la marea del pecado y la rebelión entre los mismos creyentes.

Una de las consecuencias más comunes de un matrimonio entre un creyente y un incrédulo es que el creyente por lo general comienza a comprometer su fe y su santo estilo de vida – presumiblemente por amor, paz y armonía – y muy a menudo se vuelven tibios en su amor y obediencia a Dios. Hay muchos ejemplos en las Escrituras que atestiguan este desafortunado fenómeno.

He oído a muchas jóvenes decir: “Como cristiana, podré cambiar a mi prometido o esposo por el bien de Cristo”. ¡Olvídalo! Nunca lo cambiarás. Si pudieras cambiar a alguien en un vínculo matrimonial, Dios nunca te habría ordenado que no te casaras con un incrédulo.

La razón más importante por la que un creyente sólo debe casarse con un creyente es la siguiente: se supone que el matrimonio es un microcosmos de la relación de Dios con los creyentes y no con los incrédulos. Pablo describe el propósito de un matrimonio entre creyentes en su epístola a los Efesios.

Este amor es la más alta y magnánima expresión del amor. Es el “ágape” del amor que sólo un creyente es capaz de expresar para su cónyuge. Un incrédulo no puede expresar el amor “ágape” por su cónyuge.  El amor de un incrédulo se limita al amor “eros” y “phileo”.  Y esta es precisamente la razón por la cual un creyente no puede casarse con un incrédulo.

Génesis 6 describe la lujuria del hombre y su rebelde despreocupación para satisfacer sus propios deseos carnales cuando tomó para sí mismo mujeres hermosas y deseables a todas las que quisiera. No sólo deseaban a las mujeres, sino que también codiciaban el poder absoluto y lo expresaban en una violencia absoluta. (Génesis 6:11).Cuando Jesús dijo: “Y como fue en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre” (Lucas 17:26). Él no sólo se refería a las actividades humanas diarias como comer, beber y los matrimonios… Se refería también a la extrema violencia de aquellos días. Probablemente fue también el momento en que los harenes fueron instituidos por primera vez y los hombres comenzaron a llenarlos con tantas mujeres como quisieran, como una muestra de su poder, orgullo y reputación.

Estos pecados particulares de desenfreno, orgullo, renombre, reputación y engrandecimiento (en su deseo desenfrenado de expandir su poder, riqueza, rango y honor) comenzaron en Génesis 6. Nunca fue la voluntad de Dios que el hombre tuviera muchas esposas, mucho menos un harén entero lleno de concubinas. Siempre ha sido su voluntad, desde la creación, que cada hombre debe tener una esposa a la que debe aferrarse y convertirse en una sola carne en el matrimonio. En su lugar, los hijos de Dios (los creyentes) tomaron mujeres de las filas de los incrédulos, tantas esposas como quisieron, se contaminaron con ellas, y comenzaron a rebelarse contra Dios. Hay varios ejemplos de cómo este pecado continuó devastando las vidas, no sólo de los reyes, sino de los pueblos que gobernaron.

Sólo tenemos que mencionar dos ejemplos: El rey Salomón tenía 700 esposas y 300 concubinas. A pesar de la severa advertencia y orden de Dios de que él no podía casarse con mujeres de otras naciones, se rebeló contra Dios y fue finalmente atraído hacia la idolatría por sus muchas esposas y concubinas. El otro ejemplo es Esaú. Cuando Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padanaram, para tomarle una esposa de allí; y que, al bendecirlo, le dio cargo, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán; y que Jacob obedeció a su padre ya su madre, y se fue a Padanaram; y viendo Esaú que las hijas de Canaán no agradaban á Isaac su padre; entonces fue Esaú a Ismael, y tomó de las mujeres que tenían a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebajot, para que fuese su esposa. (Génesis 28: 6-9)

Así mismo, la Biblia nos muestra que Dios prohibió que los hijos de Abraham, Isaac y Jacob se casaran con las mujeres cananeas.

Sin embargo, supongamos que fueron ángeles caídos quienes vieron a las hijas de los hombres que eran hermosas; y las tomaron para sí…  Tal idea es absurda, porque las mujeres de carne y hueso no pueden casarse con seres espirituales invisibles, y mucho menos tener relaciones sexuales y procrear hijos con ellos. ¿O pueden? Nos ocuparemos de este supuesto fenómeno un poco más tarde.

El Señor Jesucristo mismo lo dijo en Mateo 22. Es obvio que una vez que los individuos han recibido cuerpos glorificados ya no están sujetos a la muerte, y por lo tanto la necesidad de procreación -uno de los propósitos principales del matrimonio- ya no será necesaria.

Si los santos ángeles en el cielo no se casan y procrean ¿por qué alguien en su sano juicio cree que los ángeles caídos son capaces de casarse con mujeres terrenales y tener hijos con ellos?

Para que las entidades espirituales como los ángeles caídos se hubieran casado y cohabitado con mujeres terrenales de carne y sangre para producir a los Nefilim (gigantes), habrían tenido que convertirse ellos mismos en carne y hueso. Por el argumento, supongamos que los seres espirituales invisibles (ángeles caídos) habían logrado volverse de carne y sangre para casarse y cohabitar con las hijas de los hombres.

La pregunta que debemos hacer entonces es ¿QUIÉN LOS ENCARNÓ? ¿Se encarnaron ellos mismos o Dios los encarnó? Alguien tenía que encarnarlos. Es obvio que no podrían haberse convertido milagrosamente en carne y sangre. Por lo tanto, sólo Dios permanece como Aquel que debió de encarnarlos para que pudieran casarse y cohabitar con las hijas de los hombres. Solo Dios es capaz de encarnar seres espirituales.

La siguiente pregunta importante que debemos hacernos es: ¿DIOS QUERRÍA HACER ALGO COMO ESO? ¿POR QUÉ EL HABÍA QUERIDO ENCARNAR A ÁNGELES CAÍDOS?  Si Dios – la única Persona que tiene el poder de encarnar a los seres espirituales invisibles – encarnó a ángeles caídos, habría sido un cómplice o compañero en su pecado tal como está representado en Judas 1 versículos 6 y 7.

Jesucristo es el único ser espiritual que se ha encarnado como humano. Dios preparó un cuerpo para su Hijo en el vientre de María como lo había hecho para el primer Adán cuando lo creó. Es una de las razones por las que Jesús es llamado el Segundo Adán (1 Corintios 15:45).

Observa cuidadosamente que Dios no obligó a María a presentar su vientre como un vehículo para la encarnación (la preparación de un cuerpo para Él) y el nacimiento de su Hijo. Dios es todopoderoso. Nada es imposible con Él. Por lo tanto, Él pudo usar el vientre de una mujer joven para preparar un cuerpo para su Hijo sin tener que usar a un varón de carne y hueso para engendrar a su Hijo de la manera habitual.

No estoy diciendo que Dios creó a Jesús de la misma manera que creó a Adán. Jesús siempre ha sido el increado Hijo eterno de Dios. Él es Dios, igual a su Padre y al Espíritu Santo que no tiene principio ni fin. Es por eso que Dios solo necesitaba preparar un cuerpo para Él en el vientre de una mujer que estaba dispuesta a ser usada como el vehículo para su encarnación.

Si los ángeles caídos se encarnaron, la pregunta es : ¿ellos y sus descendientes tendrían entonces redención a través de Jesús? Puesto que Jesús vino a redimir a toda la carne, a la humanidad.

La suposición más común entre los Cristianos es que los ángeles caídos no pueden ser salvos a pesar de haberse encarnado para casarse con las hijas de los hombres porque Dios “los ha reservado en cadenas eternas en tinieblas para el juicio del gran día” (Judas 1: 6).

Esto sólo corrobora el absurdo de la creencia de que los ángeles caídos se casaron con las hijas de los hombres y mantuvieron relaciones sexuales con ellos. Judas versículos 6 y 7 desmiente completamente la visión de cualquier vínculo marital entre los demonios encarnados y las mujeres terrenales. ¿Cómo podrían haberse encarnado para casarse con las mujeres terrenales, cuando fueron arrojados inmediatamente al abismo más profundo y oscuro, cuando abandonaron su primer estado en el cielo y tendrán que permanecer allí hasta el último Día del Juicio? Eso es ridículo, por decir lo menos.

Si nos acercamos a Judas versículos 6 y 7 en orden estrictamente cronológico, entonces los ángeles caídos mencionados en Judas que dejaron su primer estado en el cielo fueron arrojados inmediatamente a un lugar (generalmente se cree que al Tártaro) y permanecerán encadenados allí hasta el Día del Juicio. Por lo tanto, nunca tuvieron la oportunidad de poner sus pies inmundos en la tierra, y mucho menos de disfrutar de placeres sexuales con mujeres terrenales. En cambio, están siendo torturados en Tártaro en este mismo minuto y permanecerán allí hasta el último Día del Juicio.

Sin embargo, ¿no nos dice Judas que estos ángeles caídos, al igual que los sodomitas de Sodoma y Gomorra, codiciaban carne extraña, es decir, carne que les estaba prohibida, supuestamente codiciaban a las hijas de los hombres y se rebelaban contra Dios tomando esposas?

El error de los seguidores de ésta teoría es suponer que la relación sexual es el denominador común entre estos ángeles caídos y los sodomitas en Sodoma y Gomorra. Estas personas correlacionan la mala conducta sexual al encontrar un denominador común entre los ángeles caídos y los sodomitas en Sodoma y Gomorra, para probar que sus ofensas sexuales fueron la razón por la cual Dios los echó en la oscuridad hasta el Día del Juicio Final… Esto es realmente un argumento muy pobre.

¿Por qué Judas compararía un grupo de ángeles machistas caídos que supuestamente se casaron con las hijas de los hombres y tuvieron hijos con ellos, a un grupo de hombres cuya relación homosexual con otros hombres no puede procrear hijos? Simplemente no tiene sentido.

El término “carne extraña” es otra manera de decir que los hombres dejaron su relación natural con la mujer y tal como los ángeles dejaron su estadio natural en los cielos… no que los ángeles hubieran tenido sexo también, sino que tanto los sodomitas como los ángeles, fueron detrás de algo que no les correspondía : los sodomitas contra su relación natural y los ángeles contra su estancia natural y su puesto como guardianes (Romanos 1:27). Y esto es precisamente donde Judas dibuja la conexión entre los ángeles caídos y los sodomitas en Sodoma y Gomorra.

Tanto los ángeles caídos como los sodomitas en Sodoma y Gomorra abandonaron su primera posición (original) para la cual Dios los creó. Dieron la espalda a su propiedad original dada a Dios y cayeron presas de sus propios deseos. Los ángeles caídos dejaron su primer estado en el cielo – amar, obedecer y exaltar a su Creador – cuando siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios. Del mismo modo, los sodomitas de Sodoma y Gomorra dejaron su primer estado: casarse con el sexo opuesto, amarlas y producir descendencia en el temor del Señor, y en cambio sintieron lujuria uno a otro del mismo sexo.

Por lo tanto, la conexión que Judas traza entre los ángeles caídos y los sodomitas no tiene nada que ver con el acto físico de la relación, sino que reside en el hecho de que ambos abandonaron su estado original dado por Dios para hacer la voluntad de Satanás.

Además del hecho de que Judas nunca menciona ninguna fuente externa o extrabíblica con la cual que escribió su epístola, algunos de los contenidos del libro de Enoc son tan claramente anti-Bíblicos que ningún cristiano en su sano juicio lo usaría para interpretar a los hijos de Dios de Génesis 6.Los defensores de la doctrina de ángeles caídos reproduciéndose con humanas, para sostener su opinión, siempre se refieren al despreciable libro oculto de Enoc. Afirman que el apóstol Judas lo usó como una de sus fuentes más importantes.

La doctrina de que los ángeles caídos supuestamente se casaron y tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los hombres para crear a los Nefilim como gigantes es una enseñanza pagana. Viene de las mismas creencias de dioses que se unen a humanos que encontramos en la mitología, para crear a semi-dioses.

¿Son los Cristianos realmente tan ingenuos y crédulos de creer que los ángeles caídos tenían relaciones sexuales con las hijas de los hombres y produjeron monstruos tan altos como 442 pies? A la luz de las palabras en Mateo 22:30 y la creencia extraña de que los ángeles caídos tenían relaciones sexuales con las hijas de los hombres para producir los más horrendos monstruos de 450 pies de alto, significaría que después de que los ángeles caídos habían abandonado su primer estado en el cielo, ellos de repente y milagrosamente desarrollaron genitales ( o Dios mismo les proporcionó genitales ) para que pudieran tener relaciones sexuales con mujeres.

La pregunta que necesitamos hacer, ¿por qué Dios hará una cosa como esa? ¿Por qué querría proporcionar a los ángeles caídos con genitales – ya que Jesús el Creador de todas las cosas ya había dejado claro que no tienen genitales porque no los creó con órganos sexuales?

Si fuera cierto que los mismos ángeles caídos habían desarrollado genitales o que Dios les había proporcionado genitales después de su caída, es muy extraño que todos los ángeles caídos recibieran genitales masculinos y no femeninos. Génesis 6 dice muy claramente que fueron los hijos de Dios (varones) los que entraron en las hijas de los hombres (mujeres).

¿Les proporcionó los genitales después de su gran caída en el pecado porque Él mismo deseaba ser parte de su pecado? Individuos y pastores de iglesias que enseñan esto están blasfemando a Jesús y su enseñanza en Mateo 22:30.

Si Dios no creó a los ángeles con genitales, se deduce que ellos mismos desarrollaron milagrosamente los genitales después de su caída en el pecado cuando siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios. Es igualmente blasfemo porque sugiere que los ángeles caídos tienen poderes creativos.

Sin embargo, ¿podría ser posible que seres espirituales como ángeles caídos puedan copular con mujeres sin genitales? Algunos parecen pensar así. Afirman que la gente en las culturas donde la brujería abunda y especialmente en el satanismo, realmente tienen sexo con demonios e incluso Satanás mismo.

La pregunta que debemos hacer es: ¿un mago negro o una bruja  que dicen que han tenido relaciones sexuales con Satanás y demonios, hasta el punto de casarse con ellos, han tenido hijos de hasta 450 pies de altura? Por favor recuerden, el punto hecho en Génesis 6 es que el supuesto pecado de los demonios fue que se casaron con las hijas de los hombres y tuvieron descendencia con ellas. Tenemos que comparar las manzanas con las manzanas y no las manzanas con las naranjas o cualquier otra cosa. Debemos recordar que el diablo es un mentiroso (Juan 8:44) y que todo lo que dice y hace no son sino mentiras. No puede decir la verdad y cuando afirma que dice la verdad (algo que puede hacer con vigor), sólo lo hace para camuflar sus mentiras.

Como tal, es capaz de simular el acto sexual con las mujeres, especialmente cuando las mujeres están inmersas en el ocultismo, la brujería y el satanismo. Su simulación es tan malévolamente perfecta que las mujeres verdaderamente la experimentan como el acto sexual.

Dios nunca ordenó a los ángeles que fecundaran y llenaran la tierra. Eso fue dado a Adán y Eva y sus descendientes, y no a los ángeles y menos a todos los ángeles caídos. En el momento en que Dios pronunció las palabras : vayan y multiplíquense,  Adán y Eva inmediatamente recibieron la habilidad de producir descendencia a su semejanza. Los seres espirituales como los ángeles sólo podrían haber recibido esta capacidad si también se les había dado el mandato de ser fructíferos y llenar los cielos y la tierra.

El hecho es que Dios nunca emitió tal orden a los ángeles, puesto que la función de los ángeles es mensajera, los ángeles y los humanos son creaciones totalmente diferentes, y por lo tanto no pueden ser fructíferos y llenar la tierra. Si el matrimonio en su sentido más profundo es el devenir de una sola carne entre un hombre y una mujer (que Dios mismo ordenó) del cual el acto sexual es la confirmación física de esta unidad, se deduce que los ángeles caídos debieron haberse convertido en carne y sangre (encarnados) antes de poder casarse con las hijas de los hombres y tener hijos con ellos.

Cualquier cosa que no cumpla la voluntad ordenada de Dios para un matrimonio – la unidad en la carne – no es un matrimonio. Por lo tanto, un espíritu que es como un ángel caído no puede convertirse en una sola carne con una mujer de carne y sangre a menos que se convierta en carne y sangre misma.

Lo demonios no son todopoderosos, y Satanás solo puede hacer lo que Dios le permitiera hacer, y nada más. Esto queda claro en la Escritura, por tanto para que los ángeles caídos pudieran reproducirse, Dios tendría que haberlo permitido y darles ésa capacidad… ¿para luego castigar a todos por algo que él mismo permitió?  no tiene sentido.

Otra pregunta sería : si el propósito del diluvio era supuestamente destruir a los híbridos… ¿porqué Noé avisó a las personas llamándolas a arrepentirse, aceptar a Dios, y salvarse del diluvio? ¿si eran híbridos, y el objetivo era destruirlos, para qué buscar que se salvaran ?

Como dije antes, Satanás y sus ángeles caídos fueron juzgados porque el diablo quería ser como Dios y exaltarse por encima de Dios. De hecho, y creo que lo mencioné anteriormente, la creencia de que la contaminación de los ángeles con las mujeres fue la principal razón de su caída socava la caída y el pecado de Adán y Eva de una manera muy grande. Los ángeles caídos que supuestamente están viviendo entre nosotros encarnados, los modernos nephilim, los “reptilianos” son ahora culpables de las injusticias, el caos y los pecados en el mundo, y no los pecados personales de cada ser humano individual.

¿Puedo recordarles que Adán y Eva cayeron en pecado de la misma manera que Satanás y sus demonios cayeron en el? Ellos también creían que podían ser como Dios, y también desobedecieron. Fue esto y nada más lo que causó la Caída de Satanás, sus demonios, Adán y Eva, así como el Gran Diluvio. No tenía nada que ver con supuestos matrimonios, sexo y corrupción entre ángeles caídos y sus muchas esposas.

Es obvio que Satanás quiere desviar la atención de las personas con supuestos matrimonios de ciencia ficción entre ángeles caídos y hijas de hombres. Si este horrible pecado se limitaba sólo a “ciertos matrimonios” y no toda la raza humana de las mujeres, ¿por qué un Dios que es perfectamente justo, causa una inundación mundial para destruir toda carne? Seguramente un Dios de justicia perfecta no juzgaría al mundo entero, cuando sólo algunas mujeres se entregaban a este pecado supuestamente horrible de casarse con ángeles malignos. Dios castiga el pecado consciente y voluntario, y si éstas mujeres fueron forzadas a casarse con esos ángeles caídos, o incluso ellas no sabían que eran ángeles caídos… porque se las castigaría a ellas ? el castigo sería solamente para los que perpetraron el pecado…

Si esta fue la razón por la cual Dios envió una inundación habría sido injusto en su trato con la humanidad. Primero de todo, tenemos que recordarnos que la mentira de Satanás “No morirás” (ganar la inmortalidad) y por lo tanto ser como Dios, Se perpetuó de una manera muy grande en el tiempo de Noé antes del Gran Diluvio.

Para comprender el vasto impacto que la mentira de Satanás tuvo sobre la sociedad en aquellos días, también debemos recordar por qué Dios prohibió a los creyentes casarse con incrédulos. Es un hecho conocido que los niños suelen adoptar la religión de su madre en lugar de la de su padre. La razón, creo, es porque los niños pasan la mayor parte de sus años de crianza con sus madres y abuelas (2 Timoteo 1: 5).

Por ejemplo, los protestantes que se casan con católicos romanos pronto encontrarán a sus hijos siguiendo a sus madres para convertirse ellos mismos en católicos. Creo que ésa fue la razón principal por la que Dios prohibió al israelita casarse con mujeres de otras naciones que adoraban a otros dioses (demonios) con todo lo que tal idolatría conlleva de peligro de contagio espiritual.

Lo que más me preocupó de la interpretación de Génesis 6 como ángeles caídos, viene de mi formación en biología, particularmente en genética. La idea de que ángeles que son seres puramente espirituales sin cuerpo físico puedan producir hijos con seres humanos, que tienen cuerpos materiales con óvulos y esperma para reproducirse, me parecía simplemente irreconciliable.  La posesión demoníaca es una cosa, y sigue sucediendo aunque la gente no la entiende, pero demonios que crean vida es algo totalmente diferente. Yo no creo que tal procreación con ángeles sea posible en la creación de Dios, especialmente dada la importancia del humano como portador de la imagen y semejanza de Dios. Así mismo, Nephilim no siempre se traduce como “gigantes” y así mismo los gigantes registrados en la Biblia medían a lo mucho 3 metros de alto, y han habido humanos cercanos a esa medida en años pasados y a lo largo de la historia de la humanidad.

La teoría de ángeles caídos uniéndose sexualmente a humanas y procreando a gigantes Nephilim es posiblemente una de las doctrinas más peligrosas de la iglesia en estos días.  Es bastante notorio que muchos predicadores que creen que la relación nupcial física de demonios con las hijas de los hombres también creen en fenómenos cósmicos como Niburu, o en extraterrestres. Por lo tanto, es sumamente peligroso declarar inequívocamente que los Nefilim que supuestamente aparecieron en la tierra en Génesis 6 para casarse con las hijas de los hombres, volverán a aparecer en la tierra en los últimos días para generar monstruos e híbridos. Hay muchos evangelistas, televangelistas predicadores, pastores y cristianos que han adoptado esta mala doctrina de la que Steve Cioccolanti, Chuck Missler, Steve Quayle, Jacob Prasch, y la nuevaerista Elizabeth Clare Prophet son los más conocidos.

La conclusión es que todas éstas personas que promueven falsas doctrinas están engañando a miles, si no millones de Cristianos, conscientemente o no están propagando doctrinas del enemigo, y como maestros públicos se les juzgará con mayor severidad si no fueron diligentes.

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