Procedimiento que se usa cuando se ha identificado una influencia interdimensional generacional por antepasados relacionados con ocultismo, masonería, satanismo, etc.
Pasos :
Sin importar lo demás, debemos honrar y respetar a los padres y a los antepasados, sin guardar rencores hacia ellos.
Debemos identificar qué pudo haber sido lo que se viene trayendo en la generación, y en todo caso la oración sirve para cerrar personalmente cualquier puerta que se haya abierto a las influencias de espíritus impuros.
Oración:
Padre celestial, te doy las gracias porque al nacer de nuevo en Cristo, soy tu hijo/a. Un miembro de tu familia.
También soy miembro de mi familia humana y te doy gracias por la línea de antepasados por los que vine a éste mundo. Especialmente honro a mi padre y a mi madre, así como a mis antepasados.
Pero aunque los honre, no estoy de acuerdo con aquello que hicieron que haya ido en contra tuya, en contra de tus mandamientos y de los demás.
Yo quiero seguir tu palabra y ser agradable a ti antes de ser agradable a los hombres.
En nombre de mis antepasados yo confieso que hemos pecado y contrariado tus mandamientos, y por ello hemos abierto puertas para la influencia del maligno.
Hemos hecho esto al haber estado involucrados en ( ocultismo, nueva era, adivinación, sanación a través de espíritus, siguiendo a falsos gurús, usando el poder espiritual falso para provecho personal y control, confiando en espíritus familiares). Yo confieso estas faltas ante ti amado Padre, para pedir tu perdón.
En este momento puedo perdonar sin reservas a mis antepasados por todas las cosas que hicieron que me afectaron, y las puertas que dejaron abiertas que me hayan podido influenciar.
Como hijo/a de Dios yo reclamo que la redención por la cruz de Jesucristo me libera de las consecuencias de toda actividad contaminada ya sea del lado de la familia de mi padre o de mi madre, y pido que cualquier influencia que me haya afectado a mí y a mis hijos, sea retirada en el nombre de Jesús.
Jesucristo vino a liberarme de todas ésas faltas, y de manera agradecida yo recibo la libertad que ha venido a darme.
Yo declaro que Satanás no tiene derechos en mi vida. Mi pecado ha sido expiado a través de la encarnación, pasión y muerte de Jesucristo y de haberlo recibido como mi salvador.
Pido el nombre de Jesucristo el rompimiento de cualquier voto o contrato y cierro las puertas a todos los poderes de la obscuridad y entidades demoníacas que hayan venido transmitiéndose a través de la línea generacional por la influencia de padres a hijos.
Amado Padre, esto te lo pido en nombre de Jesucristo tu hijo. Gracias por regresarme a tu amor. Doy gracias por la redención que nos has ofrecido y por el restablecimiento de tu gracia en nosotros. Amén.
Aclaratoria
¿A qué nos referimos con influencias generacionales ?
Existe un gran debate sobre el tema de las maldiciones generacionales. Por un lado, hay personas que todo se lo cargan a una maldición generacional o que descargan todas sus culpas en lo que hicieron los antepasados. De este modo, desean justificarse y no sentir culpabilidad por los errores cometidos ante Dios, diciendo que estaban siendo predestinados para el error.
Por otro lado, hay personas que no creen en las maldiciones generacionales y que afirman que cada alma será juzgada de acuerdo a sus obras, independientemente de lo que el linaje haya hecho, así mismo dicen que no podemos pedir perdón por lo que hicieron los antepasados ya que cada persona es juzgada individualmente.
En este blog hemos hablado de del tema generacional en el sentido de INFLUENCIAS que la familia ejerce sobre una persona así como PUERTAS que se dejan abiertas por antepasados y que se quedan abiertas poniendo en riesgo de influencia a través de espíritus familiares a los descendientes. Es un sentido de lógica pensar que si un padre abre una puerta, esa queda abierta para el hijo…. ahora, el hecho de que un padre decida cruzar la puerta abierta, no implica que el hijo lo haga, pero hemos comprobado un patrón en el cual las familias vienen todas cayendo en engaños del enemigo por cierta influencia generacional.
La Escritura deja en claro que los hijos nunca son directamente castigados por la culpa de los pecados de sus padres (Deuteronomio 24:16; Ezequiel 18:19-32), pero la consecuencia natural de esos pecados sí pasa de generación en generación. Los hijos aprenden del ejemplo de los padres e imitan lo que ven. La enseñanza de una generación establece un legado espiritual que las generaciones sucesivas heredarán.
Por tanto, si un niño ve a sus papás haciendo reiki, canalizando, leyendo el tarot…. ¿qué es lo que va a suceder con los hijos cuando crezcan y quieran hacerlo ellos también? ¿Y acaso no será factible, que cuando los padres abren tales portales de interacción con espíritus familiares, estos seres con más facilidad se queden en esa familia, esperando pasar sus influencias a los hijos? esa es una consecuencia natural de abrir un portal.
En mi caso, no se puede negar que mi familia siempre tuvo una vena psíquica y muy espiritual puesto que el interés por la exploración de temas espirituales venía fuerte desde muchos antepasados. Y tampoco se puede negar que en muchos temas esotéricos haya sido mi propia madre quien me haya prestado libros de nueva era, canalizaciones, reiki etc, y que siendo mi madre y mi referente más cercano, yo lo haya visto como algo normal e incluso aceptable.
Por otro lado, me queda muy claro que si una familia estuvo llena de masones por ejemplo, eso no implica que los hijos estén malditos y terminen siendo masones también. Pero…. ¿tendrán más probabilidad por las influencias abiertas alrededor de ellos y por lo que ven que sus padres hacen? SI, porque no queda duda que los hijos son el reflejo de sus padres. Y porque esas influencias que entraron por las actividades de los padres los pueden eventualmente llevar a probar y a caer en el error.
Hace un tiempo tuve un sueño en el cual ví a un cliente que conocí en un viaje a Estados Unidos, quien es un masón. Porta el anillo y no esconde su afiliación. Ví a su hijo, de unos 12 años, que corría desesperado porque el papá lo quería iniciar y jalar a su culto, y el niño no quería hacerlo pero se estaba viendo forzado por su padre. Esto puede ser un buen ejemplo de lo que me refiero.
El tema de hacer sanacion generacional en este blog no es para liberar a los antepasados de lo que hicieron para de ese modo quedar liberados nosotros y nuestros hijos. Nosotros no podemos liberarlos, aunque si podemos orar por la misericordia de Dios. El objetivo cuando hablamos de maldiciones (o mejor dicho INFLUENCIAS generacionales) es hacer a las personas conscientes de que hay una consecuencia natural de abrir las puertas al enemigo, que sí pasa de generación en generación.
Hemos tenido casos claros de influencia generacional, y casos donde la familia no tenía ninguna influencia de origen y la persona de todos modos cayó en el ocultismo. Por tanto, la parte más importante a recordar es lo que toca a la apertura de puertas de acceso ya sea pasadas o presentes, y su impacto en la familia y sobre todo en los hijos, y no se trata de que cada persona se ponga a buscar todo el árbol familiar para ver de dónde vino la maldición y romperla para toda la familia, o que se traume achacándole todo lo que le pasa a una maldición o a un demonio, desde golpearse el dedo del pié con la mesa, hasta resfriarse.
Como la salvación y sanación es un proceso personal, una liberación global de una influencia generacional en todos los miembros de una familia solo quedaría a discreción del Padre. Lo que sí debemos hacer es identificar dónde estamos abriendo puertas y de qué forma éstos portales que abrimos dando paso a seres caídos van a afectarnos no solo a nosotros, sino poniendo en vulnerabilidad a nuestros hijos.
¿Cómo evitar maldiciones?
Obedeciendo.
Citas bíblicas que nos orientan en cuanto a las maldiciones y a cómo manejarlas:
Deuteronomio 11:26
He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
La bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy,
Y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.