Reconocer a Jesucristo como tu salvador y amigo es la decisión más importante que puedes tomar. La salvación es el regalo de nuestro Padre a todo quien sepa que ha cometido errores y que desea arrepentirse y reconocer a Jesucristo como el Redentor.
Si tú has tenido una vida difícil, el Padre Creador desea darte una nueva. El amor del Creador brilla en la obscuridad, porque rescata del dominio de la obscuridad y nos lleva al reino del Hijo al que él ama, en quien tenemos redención. Jesucristo nos dijo en Juan 3:7 que “debemos nacer de nuevo”.
Nacer de nuevo es un regalo de gracia, compasión y amor de nuestro Padre Celestial.
Puedes iniciar tu proceso de restauración con ésta oración:
Amado Padre Creador,
Yo sé que soy pecador(a). Yo creo que Jesucristo, el Mesías, me sustituyó en mis pecados cuando murió en la cruz del calvario. Yo creo que su sangre, muerte y resurrección fueron para mí. Le pido que me perdone de mis errores y pecados y lo recibo como mi Señor y Salvador.
Yo entrego mi corazón y vida a ti Padre Creador, y deseo hacer tu voluntad. Lo pido en el nombre de Jesucristo.
Sigue orando diariamente, y permite ser guiado a tu completa sanación.
Salmos 121:7-8
El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.