Primera de Pedro 1:20 y el final de los tiempos

En entradas anteriores hemos hablado acerca de nuestra perspectiva sobre la interpretación de lo que la Biblia describe como los últimos tiempos, y la forma como el futurismo (que es la interpretación más prevalente) manda todo Apocalipsis y el final de los tiempos hacia el futuro lejano, sin considerar varios pasajes donde los apóstoles indicaban que el final de los tiempos (que en realidad era el final de la era del antiguo pacto) sucedería pronto, de manera inminente.

Habiendo salido de la nueva era y como cristianos “bebés”, llegamos al futurismo y al dispensacionalismo como sistemas de interpretación ampliamente avalados por pastores y maestros bíblicos, y asumimos que esa era la interpretación correcta. Sin embargo al paso del tiempo y bajo un estudio detallado, llegamos a conclusiones diferentes sobre lo que “el final de los tiempos” significa, y a qué período corresponde el libro de Apocalipsis. Puedes leer todos nuestros estudios en las entradas bajo la etiqueta de escatología y Apocalipsis:

https://caminoalregreso.org/tag/escatologia-y-apocalipsis/

Hemos encontrado otro pasaje que sustenta las explicaciones que hemos dado sobre el hecho que el final de los tiempos representa el final del antiguo pacto con los judíos. Vamos a analizarlo juntos y con varias versiones de la Biblia, tanto en inglés como en español.

1 Pedro 1:17-21 Versión RVR60

¹⁷ Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

¹⁸ sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,

¹⁹ sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

²⁰ ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,

²¹ y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

El versículo exacto que vamos a analizar es el 20, donde Pedro menciona que Cristo ya estaba destinado como redentor de la humanidad desde la fundación del mundo, pero fue manifestado en los postreros tiempos. Las palabras clave: “posteros tiempos” se refieren a un período específico de tiempo, y que también se ha traducido y equiparado a “el final de los tiempos”, “el final de la era”, o los “tiempos finales”, los cuales muchos confunden con el final del universo físico.

Vamos a traducir exactamente este mismo versículo, en la versión King James en inglés:

²⁰ Who verily was foreordained before the foundation of the world, but was manifest in these last times for you,

Traducido a lo más cercano de lo que dice el texto, dice así: Quien efectivamente fue predestinado antes de la fundación del mundo, pero fue manifestado en estos últimos tiempos a ustedes.

Si analizamos con más detalle, veremos que Pedro está indicando que Cristo se manifestó a los hombres en los “últimos tiempos”, en el fin de la era, en el momento en el cual el antiguo pacto terminaba y el nuevo pacto bajo Cristo iniciaba.  Quien quiera mandar los últimos tiempos a la época actual, dos mil años después de la venida de Cristo al mundo, estaría extendiendo el período de los “últimos tiempos” por dos mil años, que igual luego se pueden hacer 2,500 o 3,000 años más. Apocalipsis habla de las cosas que están por suceder, con un sentido de inmediatez y celeridad, lo cual no avalaría que lo descrito se extendiera por miles de años.

Veamos otra traducción en inglés de la common english Bible (CEB):

²⁰ Christ was chosen before the creation of the world, but was only revealed at the end of time.

Cristo que fue elegido antes de la creación del mundo, pero que fue revelado solamente al final de los tiempos.

Veamos la NIV en inglés:

²⁰ He was chosen before the creation of the world, but was revealed in these last times for your sake.

El fue elegido antes de la creación del mundo, pero fue revelado en éstos tiempos finales por ustedes.

Aunque las traducciones varían un poco de palabras, se queda claro que lo tiempos finales a los que se refiere este versículo son la venida de Cristo que terminaba con la era de la ley, e iniciaba la era del evangelio de gracia.

Veamos algunos otros ejemplos en español:

Versión Dios habla hoy (DHH)

²⁰ Cristo había sido destinado para esto desde antes que el mundo fuera creado, pero en estos tiempos últimos ha aparecido para bien de ustedes.

Versión Nueva Traducción Viviente (NTV)

²⁰ Dios lo eligió como el rescate por ustedes mucho antes de que comenzara el mundo, pero ahora en estos últimos días él ha sido revelado por el bien de ustedes.

Versión Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

²⁰ Esto es algo que Dios había decidido hacer desde antes de crear el mundo, y Cristo apareció en estos últimos tiempos para bien de ustedes. 

Y por último y solo para confirmar, veamos una versión en francés, la Bible du Semeur:

²⁰ Dès avant la création du monde, Dieu l’avait choisi pour cela, et il a paru, dans ces temps qui sont les derniers, pour agir en votre faveur.

Traducido: desde antes de la creación del mundo, Dios lo había escogido para ello, y él apareció en éstos tiempos que son los últimos, para actuar en vuestro favor.

Todas las traducciones y versiones indican que cuando Pedro escribió este versículo, claramente se refirió a los tiempos donde Cristo vino al mundo como los tiempos finales, pues eran los tiempos finales del antiguo pacto, no del mundo físico como tal.

Conclusiones

El objetivo de compartir esto no es para armar pleito con otros hermanos en Cristo que sean futuristas. Nuestra intención nunca ha sido esa, sino compartir información que a nosotros nos hace sentido, y que quien la lea decida si la recibe o no. En todo caso, no les recomendamos ponerse a pelear con un futurista sobre este tema… pero si nuestras explicaciones, tras estudiarlas, te hacen sentido, siempre puedes compartir nuestros artículos con personas casadas con el futurismo, para que los lean y en oración pidan clarificar si su sistema de interpretación es el correcto o está errado.

Lamentablemente otro de los medios para hacer mucho dinero y atraer el morbo de las personas es el fin del mundo. Mientras los ocultistas y la élite idolatran a Gaia diciendo que tenemos que reducir la población para salvar a la madre tierra muy al estilo Thanos de los Avengers, hay grupos que se identifican como Cristianos (y posiblemente muchos sean sinceros en sus objetivos) que también promueven el cataclismo mundial, recomendando libros que han hecho multimillonarios a sus autores. Peor aún, muchos Cristianos están monitoreando incluso lo que haga Israel, que si se construye el templo de nuevo, e incluso apoyando al judaismo cuando éste ya ha dejado claro que no reconocen a nuestro Redentor, porque creen que es parte de su sistema del “final de los tiempos”.

Volvemos a comentar que no sabemos cómo esos autores duermen en las noches diciendo que son Cristianos, sin el temor de haber difundido una interpretación errada de las Escrituras, y las consecuencias que eso puede tener cuando terminen su vida en este planeta… y mucho peor, habiendo lucrado tanto con ello. A muchos de nosotros nos quita el sueño pensar en soltar algún artículo que difunda interpretaciones erradas, y oramos mucho al Padre que nos muestre siempre cuando estemos en un error… no podemos imaginar incluso haber lucrado de una mentira.

¿Que el mundo pueda eventualmente ser destruído? Es posible. ¿Que la humanidad llegue a un grado de maldad que se ejecute otro juicio? Muy probable, para como vamos. ¿Que Cristo reestablezca la creación? Si ese es su plan, así será. Pero independientemente de estar esperando el próximo supuesto asteroide que caiga en el planeta, o el rapto, o fijar fechas a través de alineaciones planetarias,  debemos poner la importancia donde realmente está: llevar el evangelio a más personas, para que sean salvas, ya sea que mueran mañana, en un año o a los 95 años, ya sea que el mundo físico siga o se termine. Dejemos el fatalismo y dediquémonos a lo que realmente importa. 😉