Cuando practicas la meditación, desactivas la parte consciente del cerebro. ¿Sabes a quién le conviene que elimines el razonamiento? Descúbrelo aquí.
Creo que este tema era el gran ausente del blog, y sin embargo es de vital importancia. Me he dado cuenta que cuando un tema debe ser abordado, siempre sucede algo que trae el tema a colación, o una persona me pregunta de ello, y al investigar para dar mejores respuestas, me topo exactamente con lo que sería bueno compartir con la comunidad. Este ha sido otro de esos casos, ya que en mis videos sólo mencionaba que yo estaba metida en meditación durante mi tiempo en la nueva era, pero nunca fui a fondo al respecto de ella en particular y por separado de las otras técnicas.
Desde la meditación trascendental, hasta las meditaciones más “light” donde se cierran los ojos y se visualiza, hasta la meditación silenciosa y poner la mente en blanco, la oración contemplativa católica o las meditaciones grupales masivas de apertura de portales, vemos que ésta es otra de las grandes herramientas de la nueva era, y de hecho, de la programación y control mental sobre las víctimas. Muchos podrán defenderla diciendo que viene de hace muchos años, de maestros orientales… lo cual tampoco es un elemento confiable sabiendo que de oriente nos vienen muchas otras cosas como el yoga, el reiki, los mantras, y que por supuesto son culturas que adoraban a los “dioses” y que buscaban la “iluminación”, por tanto a quienes adoran son a los caídos y sus técnicas son para conectarse y hacerse “uno” con ellos.
Pero en ésta entrada, voy a variar un poco el estilo, ya que muchas personas tienden a pensar que solo voy a decir que NO a una técnica o a la meditación, por mis “ideas Cristianas” o por mis teorías de “parasitación”… y que nunca me baso en la parte científica… bueno, pues en ésta entrada tan importante, aunado a mis “ideas Cristianas” y mis teorías de “parasitación” que ya las conocen si han leído el blog ( y que coinciden con muchas cosas que ya se nos habían dicho en la Biblia, por tanto mis ideas fueron confirmadas por mi experiencia durante el tiempo que estuve de nuevaerista y ratificadas luego al leer la Biblia, lo cual le dió toda la razón a las Escrituras ) voy a dar argumentos CIENTíFICOS sobre los riesgos de la meditación con casos REALES de lo sucedido a personas que meditan y lo que provoca a largo plazo en el cerebro, dejando incluso de lado los riesgos inmediatos de control mental por entidades que se apoderan de las personas que inician con la nueva era.
Toda esta información la tomé del internet y de personas que no tienen blogs Cristianos sino CIENTIFICOS, y ésto es lo que nos pueden compartir al respecto :
“Allá por el año 1979, cuando vivía en Pune, la India, como ingenua devota del célebre gurú Bhagwan Rajneesh (conocido también como Osho), sucedió algo que me ha marcado hasta el día de hoy. Un hombre que acababa de llegar de Katmandú tras realizar durante treinta días un curso de meditación de budismo tibetano se suicidó. Le había conocido la noche antes y tomamos café juntos. No recuerdo de qué hablamos, aunque se mostró cordial y no parecía angustiado. Sin embargo, al día siguiente, subió hasta lo más alto del Blue Diamond Hotel y saltó al vacío.
Bhagwan (Osho), en su primer sermón tras el suicidio del hombre, trató de tranquilizarnos diciendo que el hombre ya se había reencarnado en un alma más iluminada. Pero yo estaba bastante alterada y recuerdo que pensé lo extraño que era que alguien se suicidara después de un curso de meditación. ¿No se supone que la meditación es algo que se hace para conseguir —cuanto menos— tranquilidad espiritual? Me preguntaba si quizás sufría una enfermedad mental y puede que no debiera haber participado en el curso. Pero incluso padeciéndola, ¿la meditación no debería haberle ayudado? No se me ocurrió que la meditación en sí pudiera haber sido la causa de un desequilibrio mental que le empujara al borde del abismo; que la meditación pudiera ser perjudicial para algunas personas. ¿Tal idea ha aparecido jamás en los medios convencionales, por no hablar de la infinidad de revistas de la Nueva Era?
Desde la década de los setenta del siglo pasado, la meditación se ha ido haciendo cada vez más popular en Occidente y se promueve como una forma para reducir el estrés, conseguir la relajación e incluso tratar la depresión. Actualmente se utiliza en las aulas, los centros penitenciarios y los hospitales. Aquí en Australia, los maestros y grupos de meditación han aparecido como champiñones: cientos de ellos salen rumbo a los cursos gratuitos (solo se aceptan donativos) de diez días de Vipassana o se sientan y meditan con grupos como el Brahma Kumaris o Sahaja Yoga. Existe la suposición y la creencia generales de que la meditación es una técnica secular y que es buena para todo el mundo.
Los tipos de meditación que se suelen enseñar más habitualmente incluyen permanecer sentado sin moverse y concentrarse en la respiración, repitiendo en silencio un sonido (mantra) o visualizando una imagen. Lo que a menudo se pasa por alto es que estas técnicas de meditación orientales nunca fueron concebidas como métodos para reducir el estrés y conseguir la relajación. Son esencialmente instrumentos espirituales diseñados, al parecer, para “limpiar” la mente de impurezas y alteraciones con el fin de lograr la llamada “iluminación”.
En las escrituras hindúes, el Bhagavad Gita, el dios Krishna le dice a Árjuna:
“Sentado y concentrando la mente en un solo objeto, controlando los pensamientos y las actividades de los sentidos, deja al yogui practicar la meditación para la autopurificación… Manteniendo siempre la mente fijada en el Ser, el yogui, con la mente sometida, alcanza la paz del Supremo nirvana, uniéndose a Mí.”
También K. Sri Dhammananda, nacido en Sri Lanka, quien antes de su muerte en 2006 fuera el monje budista Theravada más destacado de Malasia y Singapur, escribió: “Nadie puede alcanzar el Nibbana [nirvana] ni la salvación sin desarrollar la mente por medio de la meditación. La meditación es una forma agradable de conquistar las impurezas que contaminan la mente.”
El Dr. Lorin Roche, maestro de la meditación, afirma que el principal problema surge del modo en que los practicantes de la meditación interpretan las enseñanzas budistas e hindúes. Señala que las técnicas de meditación que fomentan el desapego del mundo solamente iban destinadas a monjes y monjas. Ha dedicado treinta años de su vida a entrevistarse con personas que meditan regularmente y afirma que muchas estaban deprimidas. Dice que han tratado de desprenderse de sus deseos, sus amores y su pasión. “La depresión es un resultado natural de la pérdida, y si internalizas las enseñanzas que te envenenan contra el mundo, entonces sin duda te vas a deprimir.”
No recuerdo haber recibido ninguna de estas advertencias cuando empecé a meditar, aunque probablemente no les hubiera prestado demasiada atención en caso de haberlas recibido. Junto con mis compañeros “buscadores”, consideraba que cualquier experiencia negativa curaba o sencillamente hacía desaparecer el mal karma.
Medité mucho en los años setenta y entonces pensaba que era superior a los que no lo hacían. Por suerte no sufrí ninguna crisis (aunque seguramente a veces estuve “fuera de mí”). Tuve todo tipo de experiencias extrañas y sorprendentes y, al principio, a menudo sentía beatitud y éxtasis. Hubo unas pocas veces en las que sentí que formaba “un todo con el universo” y, en una ocasión, empecé a alucinar que los árboles de fuera vibraban con luz blanca, convencida de que podía oír el sonido Om sagrado retumbando en la noche del Himalaya.
Además de a meditaciones hindúes, que comportaban el murmuro de mantras de diversos tipos (incluso pasé un tiempo con los Hare Krishnas en Vrindaban, donde utilizaba un mala bordado con 108 cuentas para cantar “Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare” durante todo el día), también asistí a cinco retiros budistas de Vipassana de diez días de duración. El maestro era S. N. Goenka. Su organización dirige actualmente retiros en todo el mundo y son, de lejos, los cursos de meditación más populares que se ofrecen. Estos cursos requieren estar sentado hasta catorce horas al día, controlando la respiración y las sensaciones del cuerpo e intentando distanciarse. El objetivo (además de la iluminación) es la ecuanimidad.No hay que prestar atención a las sensaciones de felicidad, como tampoco a las de malestar físico (ni tan si quiera angustia intolerable) que puedan aparecer por el hecho de permanecer sentado durante tanto rato. Los practicantes de la meditación no tienen permitido hablar, escribir ni leer. Tampoco se cena; únicamente se toma una taza de té de hierbas.
Cuando finalmente me di por vencida en la búsqueda de la iluminación a finales de los años setenta y regresé a la vida mundana, también abandoné la meditación. Me pregunto ahora. ¿Realmente me aportó algo bueno? La vida me va perfectamente bien sin la meditación. Si busco paz y relajación, me doy un masaje, me sumerjo en la bañera con agua caliente o nado veinte largos en la piscina. O doy un largo paseo. O simplemente me siento en una silla y no hago nada. ¿La meditación realmente es tan beneficiosa como proclaman sus defensores?
Arthur Chappell, ex devoto del gurú Maharaj (también conocido como Prem Rawat), señala que la meditación priva de estímulos la mente (deprivación sensorial) y se pregunta si desensibilizar la mente de estímulos puede realmente “afectar a la capacidad de un individuo de reaccionar adecuadamente con el nivel de miedo, amor y otras emociones necesarias en cualquier situación social que se tercie”. Chappell afirma que las mentes se pueden atrofiar (del mismo modo en que lo hacen las extremidades) si no se utilizan para fines diversos:
“Muchos practicantes de la meditación presentan dificultades para realizar sencillos cálculos aritméticos y recordar los nombres de sus amigos tras una meditación prolongada. El efecto es parecido al de la obliteración de la lengua inglesa en 1984 de George Orwell.”
En los últimos años, los neurocientíficos han examinado los efectos de la meditación en el cerebro. El profesor Richard Davidson de Wisconsin, durante mucho tiempo practicante él mismo de la meditación budista, afirma que la meditación puede “cambiar los estados neuronales en circuitos que pueden ser importantes para la conducta compasiva y la regulación emocional y de la atención”. Y lo que es realmente interesante, pero nunca puesto de manifiesto, es que el propio Davidson afirma que, para los psicólogos que utilizan la meditación para tratar a sus pacientes,“la meditación no será buena para todos los pacientes con trastornos emocionales e incluso puede llegar a ser mala para ciertos tipos de pacientes”.
El Dr. Solomon Snyder, responsable de neurociencia de la Johns Hopkins University, advierte que durante la meditación el cerebro libera serotonina. Ello puede ayudar a las personas con depresión leve, pero demasiada serotonina puede causar, en algunas, una ansiedad paradójica inducida por la relajación. En lugar de relajarse durante la meditación, a estas personas les entra angustia y pueden incluso sufrir ataques de pánico. Snyder afirma que en algunos casos de esquizofrenia, la meditación puede abocar a alguien directamente a la psicosis.
¿Y qué hay de todas esas buenas sensaciones que uno puede experimentar con la meditación? ¿Hay otra explicación, por ejemplo, para esa sensación trascendental de formar un todo con el universo?
Nota personal : cuando estuve siendo intervenida por entidades que se hacían llamar “mis guías”, recuerdo su insistencia a que tomara melatonina para poder generar más experiencias de conexión con ellos. Lo que me llegaron a explicar – que ahora comparto y que salió directo de ellos, porque eso yo ni siquiera lo sabía – es que la serotonina y la melatonina juegan un rol muy importante en la apertura de canales psíquicos que a ellos les permiten entrar en la psique de una persona. Tal vez algunos de ustedes han oído de los retiros espirituales en la obscuridad, como los que ofrece Fernando Malkún. Se pasan varios días en la más total obscuridad y la mente empieza a cambiar su química y actuar diferente, obviamente esto fomenta las experiencias psíquicas, que son resultado de la química cerebralalterada. Tuvo que haber alguna razón por la cual mis “guías” me pedían consumir melatonina, y después de leer éste artículo me hizo entender que tanto esas sustancias, como las más fuertes tipo ayahuasca, como la meditación, cambian los patrones cerebrales y al parecer eso facilita los procesos de parasitación…. si Krishna estaba pidiendo a sus yoguis que meditaran para “HACERSE UNO CON ÉL” esto confirma nuestras suposiciones…..
Hay muchas formas meditativas de alterar la mente, desde las visualizaciones, usar códigos sagrados, repetir códigos numéricos, repetir mantras, decretar, usar mudras con las manos que incluso son simbolismos satánicos y la gente ni lo sabe, o el uso de los binaural beats o música binaural, que en mi caso también empecé a usar por sugerencia de mis guías, justo antes de empezar mis meditaciones diarias…. todo esto es una forma de estímulo a la mente que facilita los estados alterados de consciencia y por ende, la programación mental, por ello es que mencionamos que la nueva era no se aparta mucho del control mental MK Ultra.
Usando el mudra del 666, muy bien conocido y usado por ocultistas… y la gente lo usa sin saber.
Recordemos que a diferencia de todo ésto, la Biblia nos pide una mente clara, consciente, lúcida, Jesús nos pidió evitar las repeticiones, y nos invitó a orar con toda claridad mental, y esto es precisamente la diferencia. Mientras los caídos buscan hipnotizar y alterar la mente de sus víctimas, para “hacerse uno con ellos” ( o mejor dicho posesión o walkin ) con las consiguientes experiencias místicas que se tiene cuando ya está uno siendo parasitado, Jesucristo nos pide mente lúcida, consciente y libre de hipnosis…
El Dr. Andrew Newberg de la Universidad de Pennsylvania exploró los cerebros de personas que practicaban el budismo desde hacía tiempo mientras meditaban y los comparó con imágenes tomadas cuando no lo hacían. Newberg observó que el riego sanguíneo al lóbulo parietal posterosuperior disminuía durante la meditación. Esta área del cerebro determina los límites del cuerpo de una persona en relación con el entorno y nos permite desplazarnos por un mundo tridimensional complejo sin chocar contra las cosas. “Sabemos que el lóbulo parietal posterosuperior tiene esta función concreta porque hay pacientes con lesiones en esta misma región que son del todo incapaces de desplazarse sin caer”, afirma Newberg. “No consiguen sentarse en una silla y, por lo general, no suelen comprender del todo dónde termina su cuerpo y empieza el resto del universo.” Afirma que cuando las personas tienen experiencias espirituales y sienten que forman un todo con el universo y pierden su sentido de identidad, puede ser debido a lo que ocurre en esta región del cerebro. “Si se bloquea esta área, se pierde el límite entre el ser y el resto del mundo.” ¿Los practicantes de la meditación budista únicamente experimentaban un extraño efecto secundario de someter sus cerebros a condiciones inusuales?
El Dr. Michael Persinger, profesor de neurociencia de la Laurentian University de Canadá, estudió a 1.018 practicantes de la meditación en 1993 y llegó a la conclusión de que la meditación puede causar síntomas de epilepsia parcial compleja, como anomalías visuales o el hecho de oír voces, sentir vibraciones o experimentar conductas automáticas como la narcolepsia. Cabe destacar que los pacientes epilépticos que sufren crisis epilépticas en los lóbulos temporales tienen alucinaciones auditivas o visuales, que a menudo interpretan como experiencias místicas. Algunos están convencidos de haber hablado con Dios.
En los últimos años, Persinger se ha dedicado a investigar las llamadas experiencias “místicas” bajo condiciones controladas de laboratorio. Hizo que los voluntarios se colocaran un casco dotado de una serie de imanes a través del cual transmitía una débil señal electromagnética. Persinger descubrió que las crisis epilépticas inducidas magnéticamente en los lóbulos temporales generan el mismo tipo de alucinaciones y experiencias místicas que las descritas por los pacientes epilépticos. Cuatro de cada cinco personas, afirma, notifican una “experiencia mística, la sensación de que hay una entidad o ser vivo detrás o cerca suyo”. Algunos lloran, otros sienten que Dios les ha tocado, otros se asustan y hablan de demonios y espíritus malignos. “Eso sucede en el laboratorio”, concreta Persinger, refiriéndose a que los sujetos saben que están en un entorno controlado. “¿Hasta qué punto podrían ser más intensas estas experiencias si sucedieran bien entrada la noche o en el banco de una mezquita o sinagoga?”
Nota personal : el hecho de que en laboratorio sea posible replicar las experiencias místicas con señales electromagnéticas también cuadra totalmente con las experiencias que tuve en el momento de estar en la nueva era e intervenida por entidades. Cada vez que alteraban algo en mi psique, yo sentía claramente una descarga electromagnética que era como una onda de radio dirigida a mi cabeza. En ese tiempo estaba muy sensible por la apertura del tercer ojo tras la subida de la kundalini así que podía percatarme de ello con facilidad, y eran efectivamente ondas electromagnéticas que “algo” o “alguien” me estaba mandando, esto me pasaba incluso cuando no estaba meditando, las pude identificar en estado totalmente consciente, en especial en momentos de ataque psíquico. El hecho de que estas entidades transmiten ondas electromagnéticas para generar visiones, alterar la consciencia y generar experiencias místicas me parece totalmente factible. Otra de las cosas a considerar es que ni antes de entrar a la nueva era me pasaba eso, ni después de salir de la nueva era, todas esas cosas solo me pasaron cuando estuve en la nueva era, y eso no puede ser casualidad.
Además de los hallazgos de los neurocientíficos, hay indicios que no deberían pasarse por alto. Sin duda los retiros prolongados para meditar presentan peligros potenciales, especialmente para los principiantes.
Christopher Titmuss, ex monje budista, afirma que en ocasiones las personas pasan por experiencias muy traumáticas y requieren apoyo las veinticuatro horas del día, el uso de fuertes fármacos o incluso la hospitalización. “Otros pueden experimentar un terror fugaz de tener la mente totalmente fuera de control, un temor temporal de haberse vuelto loco”, declara. “O una enajenación de la realidad convencional que hace difícil recuperar la consciencia sin intervención activa.”
En un foro de debate sobre Vipassana de Goenka llamadotribe.net, un participante llamado Tristan escribe:
“Desearía poder decir cosas maravillosas sobre mi experiencia, pero no puedo. Permanecí allí los diez días, muchos de ellos con alucinaciones increíbles, desde estar dentro de un huevo y ser un animal parecido a un pájaro con las alas rotas, hasta seguir túneles a través de mi cerebro o sentirme completamente en conexión con el universo. No hay problema, me dije, es solo una sensación. Estoy perfectamente a salvo. El último día del retiro, al escuchar el último sermón, solté un inmenso chillido y me desplomé.”
Tristan dice que tuvo un brote psicótico y terminó en un hospital psiquiátrico, donde permaneció varias semanas.
Con los cursos de Goenka ha habido diversos intentos fallidos de suicidio en la India, incluido uno que tuvo como resultado una fractura de columna vertebral y otro en que el superviviente sufrió un traumatismo pulmonar y craneal. Los investigadores de la sede de Goenka en Igatpuri analizaron los casos de nueve personas que se habían autolesionado tras un curso y descubrieron que todas ellas o bien habían practicado otras formas de meditación, o bien utilizaron técnicas curativas o bien tomaron drogas antes del curso. Por consiguiente, consideraron que los trastornos mentales graves producidos tras el retiro no eran efectos secundarios de la técnica de meditación, sino de la práctica o el uso de otras cosas.
Sin embargo, una mujer que recientemente se puso en contacto conmigo me dijo que su hijo hizo un curso de Vipassana en enero en Nueva Zelanda, que le resultó una experiencia muy positiva que producía muy buenas sensaciones de amor, etcétera, pero que al cabo de unos días de haber regresado sufrió un “brote psicótico”. Fue trasladado a un hospital psiquiátrico donde respondió bien a la medicación y actualmente toma antidepresivos.
Su hijo no tenía antecedentes de inestabilidad mental, ni tampoco había ningún antecedente en la familia. Nunca antes había probado la meditación ni había consumido drogas.
Geoffrey Dawson, maestro de meditación Zen y psicoterapeuta en Sídney, ha localizado a veinte personas que tuvieron experiencias mentalmente angustiantes a consecuencia de asistir a cursos en el Centro de retiro de Vipassana de Goenka en Blackheath (situado en las Montañas Azules de Australia).Dawson dice que estos practicantes de la meditación quedaron fragmentados en lugar de integrados, y sus experiencias incluyeron ataques de pánico, episodios depresivos, o ambos, que en la mayoría de los casos persistían meses después de haber terminado el retiro. También hubo algunos episodios maníacos, uno de los cuales posteriormente se diagnosticó y trató como un trastorno bipolar. Una mujer cuya hija había asistido a un retiro se puso en contacto con Dawson. Los amigos y familiares de la chica se dieron cuenta de que después del retiro se convirtió en una persona fría y obsesiva. Su trastorno psicológico empeoró y al cabo de unos meses se convirtió en un trastorno psicótico. A los dieciocho meses fue hospitalizada y se suicidó.
El psicólogo clínico de Colorado Dr. Lois Vanderkooi, que ha escrito sobre la psicosis relacionada con la meditación, apunta que es importante realizar una selección cuando se pretende realizar meditación intensiva y sugiere que puede lograrse fácilmente con un cuestionario en el que se formulen preguntas sobre antecedentes psiquiátricos.
En los retiros de Goenka ahora se utilizan cuestionarios. Afirma que los retiros no se recomiendan a personas con trastornos psiquiátricos graves, ya que es poco realista esperar que Vipassana cure o alivie problemas mentales. Los formularios de solicitud incluyen preguntas como: “¿Tiene o ha tenido alguna vez problemas de salud mental tales como depresión o ansiedad significativas, ataques de pánico, maniacodepresión o esquizofrenia?” Hay también la pregunta: “¿Ha tenido alguna experiencia anterior con técnicas de meditación, terapias o prácticas curativas?” Esta pregunta en concreto permite a Goenka rechazar a las personas que practican una terapia espiritual llamada Reiki. Afirma que ha habido muchos casos en todo el mundo en los que la mezcla de meditación Reiki y Vipassana ha causado daños a los practicantes de Reiki hasta el punto que algunos han llegado a sufrir desequilibrios mentales. Goenka sostiene que tales prácticas “intentan alterar la realidad por medio de la exhortación a una fuerza externa o autosugestión (como la autohipnosis). Ello impide al practicante poder observar la realidad tal cual es”.
Nota personal : ¿no será más bien que el coctel de Reiki con Meditación es tan peligroso porque es una sobredosis de apertura interdimensional? obviamente este señor no va a hablar mal de su técnica, pero si no quiere admitir en sus clases de meditación a gente que hace reiki, por riesgos a la salud, ¿no creen que debe ser por algo más que “observar la realidad tal cual es”?
Si uno no persigue “la iluminación” o las experiencias espirituales, entonces no puedo evitar pensar que el ejercicio podría ser mejor para el bienestar físico y mental, que la meditación.
Después de mi odisea por la India y mi regreso a la vida mundana en el año 1979, me ha parecido que, al fin y al cabo, regresar al mundo no es algo tan malo. Yo no veo el mundo como un lugar del cual quiero escapar o distanciarme. Mi mente ya no es algo que deba conquistar o limpiar de impurezas. De hecho, mi vida es inmensamente más rica sin meditación.”
“Cuida tu mente más que nada en el mundo,
porque ella es fuente de vida.”
(Proverbios 4:23)
Las meditaciones de Sol ahimsa son algo extrañas, por ejemplo el de “Encuentro con tu ser de luz” te lleva a imaginarte que ese ser se encuentra en una montaña solitaria, en una edificación tipo “altar” para mí me suena, retomando tus vídeos a altares tipo ritual de brujería. Por ello hace poco volví a releer los comentarios de ese vídeo y varias chicas decían que les producía una sensación de miedo al imaginarse y ver ese lugar y dejaban la meditación. Además la canción de introducción en cada vídeo de Sol ahimsa siempre me producía terror.
Holaaa, demasiado interesante este post! Para mí que vengo abriendo los ojos recién. Aún voy en el principio, porque veo que es más largo, sin embargo, me vino esta duda: claro, los orientales piden hacerse uno contigo, cierto? Pero Jesús igual dice que nosotros seamos uno con él, y él es uno con el Padre, recuerdo bien un versículo que leí el otro día en la Biblia…en esto hay similitud. Además de que si hablamos de posesión, el Espíritu Santo también entra en nosotros o no? Por favor, deseo que puedas aclararme, mi intención no es blasfemar, para nada!!! Quiero y ya me llama Dios de nuevo, pero estoy tan paranoica con esto de que “todo es verdad, nada es cierto” que…tú me entenderás. Desde ya muchas gracias y espero no ofender, mi corazón quiere abrirse a Jesús. Un abrazo!
Hola Esperanza,
Primero que nada, nadie va a juzgarte aquí por tener dudas y expresarlas con genuino interés y con respeto. Siempre respondemos a quienes nos escriben con respeto, porque nosotros estuvimos con las mismas dudas y sabemos que es importante aclararlas.
El tipo de “unidad” que las religiones orientales y la nueva era promueven son diferentes de la unidad con el Dios verdadero.
La unidad nuevaerista es que todos somos uno, somos uno con los demás, con la “madre naturaleza” y uno con Dios, por tanto, todos somos dioses.
La unidad Cristiana es que cuando vienes a Cristo, su espíritu vive contigo, te guía y te lleva por el buen camino, pero no te conviertes en una diosa, tampoco eres parte de todos los demás humanos, porque claramente hay una separación entre el Cristiano nacido de nuevo, y alguien por ejemplo ateo.
Cristo mencionó un ejemplo que nos parece muy importante mencionar sobre la liberación de espíritus malignos: dice que si una persona los saca sin venir a Cristo, es como una persona que barre y deja la casa limpia, y luego el espíritu impuro regresa con otros 20 más a vivir en él. Cristo se refiere a que necesitamos tener la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, porque es como una barrera de protección contra la influencia de los espíritus impuros. Vivir en el Espíritu Santo no quiere decir que se meta en ti y te haga canalizar. Simplemente te ayudará a entender las Escrituras y tú darás frutos por ti misma cuando las entiendas.
Esperamos haber resuelto tu duda, bendiciones 🙂