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Miley Cyrus y su versión de Cristo

Miley Cyrus y su versión de Cristo

Para la mayoría de nosotros no es una sorpresa saber que Miley Cyrus es otra títere a la cual se le ofreció fama y fortuna a cambio de su lealtad para destruir y confundir a la humanidad. Desde sus tiempos como estrella de Disney y su transformación de chica buena a estrella pop obscena, mostrando gestos satánicos con las manos y promoviendo el simbolismo de los Illuminati a medida que avanzaba hacia la cima de las listas.

Sabemos que no es precisamente ella la que está detrás de su comportamiento, imagen, canciones, declaraciones en redes sociales y el tipo de espectáculos que ofrece.

Miley ha sido muy vocal en su apoyo a la agenda LGBT mostrando tatuajes que se ha dibujado para mostrar su respaldo. Ella misma se declaró primero como bisexual y luego se definió como “sin género”, siguiendo las ideas de la ideología de género. Cuando se la ha cuestionado al respecto de lo que dice la Biblia, ella simplemente ha contestado:

¿Dónde dice la Biblia que juzguemos a los demás? Oh, sí, no lo dice. DIOS es el único juez, cariño. Dios es amor.

Una retorcida interpretación que escuchamos por todos lados y que olvida que estamos llamados a juzgar con juicio justo y a reprender y exhortar en base a lo que la Palabra de Dios indica. Dios es santo y es justo. Es amor, claro que lo es, por eso mandó a su hijo a morir por pecadores, pero su amor no elimina su justicia.

Más recientemente, Miley ha estado apoyando la legalización masiva del aborto a través de sus redes sociales, como lo podemos ver en ésta foto. Si se trata de confundir a los demás y seguir las agendas prefabricadas provenientes del enemigo, las estrellas de la farándula saben como usar el marketing digital para influir millones de mentes.

¿Qué es lo que Miley ha dicho sobre Cristo?

Bien acorde a la intención de que las personas duden de la existencia de Cristo, o si ya creen en él, que crean en un falso Cristo totalmente diferente al de las Escrituras, las publicaciones en redes sociales de Miley han ido siempre alineadas con las agendas que ella transmite a sus millones de fans.

En su cuenta de Twitter, Miley citó al físico Lawrence Krauss y les dijo a sus seguidores: “Así que olvídate de Jesús. Las estrellas murieron para que puedas vivir”. Pero la cosa no se iba a quedar hasta allí. Ya se había mandado un mensaje pro-ateísmo. Después vino el momento de confundir a aquellos que sí creen que hubo un Jesucristo (lo cual es un hecho histórico que no ha podido ser negado por nadie). Si no puedes negar la existencia de Cristo, confunde a la gente sobre quién era él realmente, es lo que afirma el enemigo.

A principios de enero de 2014, Miley Cyrus se dirigió a su cuenta de Instagram para que todos supieran acerca de Jesús. Sin embargo, no te emociones demasiado; en realidad es para decirles a los demás lo que deben creer acerca de Jesús, y presentarles al falso Cristo que muchas personas actualmente siguen. Esto es lo que publicó:

“Jesús fue un revolucionario no violento y radical que andaba con prostitutas y delincuentes y leprosos; no era estadounidense y nunca habló inglés; fue anti-riqueza, anti-pena de muerte, anti-oración pública (M 6: 5), pero nunca fue anti-gay, nunca mencionó el aborto o el control de la natalidad, nunca llamó a los pobres perezosos, nunca justificó la tortura, nunca luchó por los recortes de impuestos para los nazarenos más ricos, nunca le pidió a un leproso un pago; y era un judío de oriente medio de cabello largo  y piel morena, sin hogar, que organizaba a la comunidad y estaba en contra de atacar y avergonzar a las prostitutas.”

Vaya…  😒 y luego dicen que el enemigo no es creativo y astuto para torcer lo que realmente dicen las Escrituras y sacar de contexto un texto para que se amolde a sus agendas… Si bien algunas de estas afirmaciones pueden ser ciertas, en general están plagadas de interpretaciones completamente ridículas y de una ignorancia absoluta de las Escrituras y sobre quién es Jesús.

Es cierto que Jesús no era estadounidense y no hablaba inglés, pero ciertamente no era “anti-riqueza”. Reprender a la gente porque no cuidaban a los pobres no significa que Él era anti-riqueza. La Biblia enseña que un hombre es digno de su salario (Romanos 4: 4). Debemos honrar al Señor con nuestra riqueza (Proverbios 3: 9). El problema con el dinero es que puede llevar a las personas a la avaricia y al descontento con lo que el Señor les ha dado. El amor al dinero es la raíz de todo tipo de maldad, porque las personas lo colocan por encima de Dios en sus corazones, lo que convierte al dinero en un ídolo (1 Timoteo 6:10).

Si bien Cristo nunca llamó a los pobres “perezosos”, su Palabra advierte sobre el problema de la pereza. Se nos advierte que si alguien no está dispuesto a trabajar, no debe comer (2 Tesalonicenses 3:10). Esto no significa que el cristiano sea absuelto de ayudar a los pobres. En Santiago 2, se nos pregunta si la fe de un hombre puede salvarlo si ve a otro hermano sin ropa ni comida diaria, y solo le dice: “vete en paz, caliéntate y llénate”, y sin embargo no le da lo que es necesario para su cuerpo. Entonces sí, es contrario al corazón de Cristo hacerse de la vista gorda ante los pobres. Sin embargo, la inferencia aquí hecha no tiene sentido para los creyentes que están viviendo activamente su fe. Así mismo, tendríamos que cuestionar qué tanto hace Miley con la fortuna que ha amasado a través de un dinero que le pagan por perder las almas de millones.

Jesús tampoco estaba en contra de la oración pública. Estaba en contra de los hombres que oraban en público para agradar al hombre en lugar de a Dios. Se estaba refiriendo a aquellos que se acercan con sus labios, mientras sus corazones están lejos de Dios.

Este texto subido por Miley intenta utilizar un argumento sobre el silencio en temas como la homosexualidad, el aborto y el control de la natalidad. Pero usando esta lógica, uno tendría que asumir que Jesús no era anti-pedofilia tampoco… ya que él no habló de esas cosas. Lo cual nos muestra que es totalmente absurdo lo que intentan hacer creer a las personas, tratando de justificar la agenda LGBT, el aborto y la promiscuidad.

Deliran si creen que haremos caso a lo que nos diga una chica que llena de ojos sus presentaciones y que se la pasa sacando la lengua… sutiles no son.

El “Dios” del Antiguo Testamento y el “Cristo” del Nuevo Testamento

Muchos temas se tocaron en el Antiguo Testamento, y existen muchas personas que intentan deslindar las enseñanzas de antes de la venida de Cristo del Nuevo Testamento.

Lo que muchas personas quieren hacer es separar a la persona de Jesús del “Dios del Antiguo Testamento”. El problema es el siguiente: Jesús es el Dios del Antiguo Testamento. Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre.   Entre las mentiras que intentan propagar de que Yahwé era un extraterrestre malo, un arconte, un ser que pedía sangre y sacrificios para alimentarse, y que destruyó ciudades por ser tan malo, y la mentira de que Cristo era lo contrario, que era un pleyadiano bueno, o un maestro ascendido de luz que estaba en contra del “Dios del Antiguo Testamento” muchas personas se han tragado el cuento y ahora entienden la Biblia de manera totalmente incorrecta.

La verdad es que los malos del cuento somos nosotros. Es solo que siempre nos cuesta mucho reconocerlo, y tenemos que cargarle la culpa a alguien más. Toda la paga contra el pecado se ha venido sobre la humanidad por la maldad del humano y su rebeldía contra un Dios santo y justo. El enemigo nos quiere hacer pensar que somos buenos y que injustamente somos castigados, pero cuando uno se adentra más y más en todo lo que el humano destruye cuando lo toca, se pasa a entender que los malos del cuento somos nosotros, atizados por una mala influencia que proviene del enemigo. Son más lo que usan su inteligencia para atizar sus propios deseos egoístas, que aquellos que buscan el bien y la verdad.

El capítulo 1 de Hebreos nos dice:

Dios ha hablado por su Hijo

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.   (Hebreos 1: 1-4)

Y en Filipenses capítulo 2:

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. (Filipenses 2: 6-7)

Dios se hizo hombre. En lugar de usar un profeta para transmitir Su Palabra a Su pueblo, Dios se convirtió en la Palabra hecha carne (Juan 1: 1-14). Solo él posee las mismas palabras de Vida Eterna (Juan 6:68). Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y de ninguna manera alguien viene al Padre sino a través de Él (Juan 14: 6). Cristo no solo se refirió a sí mismo como “la Verdad”, sino también como todo el Antiguo Testamento. Al orar al Padre por la santificación de sus discípulos, Él rogó: “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” (Juan 17:17). La Palabra de Dios es el mismo barómetro por el cual juzgamos la verdad contra la falacia, y es sobre eso lo que el hombre debe alimentar para evitar el hambre espiritual (Mateo 4: 4).

En el capítulo 5 de Mateo, Jesús proclamó que no vino a abolir la ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17) ¿A dónde nos lleva esto? ¿Dónde nos encontramos con las antiguas leyes israelitas dadas a su pueblo hace miles de años?

Algunas de estas leyes no solo se hicieron específicamente para mantener a Israel separado de otras naciones. Hubo tres divisiones de la ley que deben examinarse para descubrir los decretos eternos de moralidad, los que ya se han cumplido en Cristo, y aquellos que ya no aplican hoy debido a la desaparición del templo y del sistema judío.

El primer conjunto de leyes se conoce como las leyes ceremoniales. Esto conlleva regulaciones para obligaciones sacerdotales (Levítico 7), festivales (Levítico 23), expiación (Levítico 16,17) y sacrificios de pecado (Levítico Capítulos 1-6). Estas leyes se cumplieron todas a través de la vida y el sacrificio de Jesucristo.

La siguiente división es conocida como la división civil. En su mayoría, estas leyes tienen que ver con el manejo de las disputas civiles de los israelitas y cómo manejar su gobierno, incluyendo cosas como las prácticas de justicia (Levítico 24), cómo realizar actividades comerciales (Levítico 19:35) y cómo lidiar con la actividad criminal ( Levítico 6). Esta división de la ley dejó de existir cuando el sistema judío enfrentó su desaparición.

La división moral son leyes que nunca cambiarán ni dejarán de practicarse porque están definidas por el mismo corazón de Dios. Estas leyes han sido escritas en nuestros corazones. Estas son como el maestro de escuela que nos lleva a Cristo. Esta ley moral nunca dejará de existir, porque es la naturaleza misma de Dios, que no cambia. Es el estándar del bien y del mal.

A diferencia de lo que algunos quieren creer acerca de la postura de Jesús sobre los problemas morales, en realidad fue Jesús quien llevó la ley a un estándar aún más alto, no solo afirmándolo, sino también exponiéndolo. Declaró que no solamente el hombre que duerme con una mujer fuera del matrimonio, sino que también el que mira a una mujer con lujuria, es un adúltero. Él proclamó que si uno odia a alguien, es un asesino. Jesús estaba afirmando la misma ley moral de Dios y el estándar de conducta que Él quiere que su pueblo cumpla. La naturaleza misma de Dios en su santidad nunca cambiará. Dios siempre exigirá que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, que Él sea el primero en nuestras vidas, y que no asesinemos, robemos o cometamos adulterio.

Si bien Jesús puede no haber tocado todas las circunstancias morales que uno podría encontrar, lo hizo confiando en la Palabra de Dios y afirmando que toda la ley se cumple al cumplir el mayor mandamiento: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y ​​con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo gran mandamiento es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos dos. (Marcos 12:30)

Por tanto, es una mentira querer divorciar el Antiguo Testamento del Nuevo Testamento, o querer implicar al “Dios del Antiguo Testamento” como un ser malvado y a Cristo como su oponente. Ambos son el mismo, son la Trinidad, todos han estado desde antes de la creación.

El enemigo quiere que te confundas y que nunca entiendas quien es Dios, porque si no lo entiendes, no podrás tener una relación personal con él y obedecer sus preceptos ni saber lo que es agradable y lo que es pecado ante él. No dejes que las marionetas del enemigo en la farándula te engañen. Ora por ellos para que sean salvos y rechacen ser usadas por el enemigo solo a cambio de 5 minutos de fama y fortuna, contra una eternidad sin Dios.

Si aún tienes dudas sobre todo lo que se dice al respecto del “Dios del Antiguo Testamento”, te recomendamos tres videos de nuestro canal que puedes encontrar haciendo click aquí, aquí y aquí.

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