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Buscando el camino de regreso a Dios

Buscando el camino de regreso a Dios

Hola. Hoy deseo compartir un resumen de lo que ha sido mi camino de regreso al Padre.
Fui criado en la fe católica, de pequeños mi madre nos llevaba a mi hermano y a mi a la iglesia, reconozco que no me gustaba.

Mi padre era bebedor, tuvo hijos fuera del matrimonio y nos abandonó cuando tenía 10 años.

Tiempo después mi mamá le permitió regresar.
Ya de adulto mi búsqueda de Dios era escasa e irregular.

Mi vida ha estado marcada por las separaciones, no he sabido conservar una relación saludable y de buena convivencia. he querido mejorar ese aspecto pero he caído en situaciones que ahora interpreto como reflejo de lo que viví de pequeño.

Con la última pareja que tuve, a quien consideraba la mujer con la cual me uniría en vínculo sagrado, pero en la temporada de cuarentena por la pandemia tuvimos conflictos, despresión, etc y en el desespero por la separación caí en buscar hacer y encargar rituales para unirnos, perdí dinero, me sentía PEOR, enfermé y decaí muchisimo.
Acudí a una toma de yagé ayahuasca. Físicamente me dejó hecho polvo, duré con dolor corporal y sin fuerzas por varios días. Pero agradezco a Dios que protegió mi mente que se encontraba vulnerable. Puedo decir que no tuve las alucinaciones que manifestaban otros participantes, apenas la percepción de una danza de colores cuando cerraba mis ojos, y en mi mente dije: Dios, quiero conocerte a través de JesuCristo, envía tu Espíritu Santo y llena mi corazón y mi vida de su presencia.

Esa misma semana encontré el canal y el blog de camino al regreso y desde entonces busco una relación más personal con el Padre. Comencé a sentir que de a poco se iba la tristeza. Me arrepentí desde el fondo de mi corazón y comencé a entender mejor el perdón, he aprendido a orar, a agradecer las bendiciones.

El único camino posible es con la compañia de Dios a Él ofrecí mi vida y mi dolor, pero también mi fuerza y mi fé.

No conozco un lugar ni personas con quienes congregarme, básicamente no tengo amistades y mi vida se reduce al lugar de trabajo y mi casa, la soledad a veces a veces es abrumadora pero Dios me ha fortalecido. Nunca tuve percepciones ni señales paranormales, he entendido que el enemigo nos prueba y nos trata como a un perro que se le lanza una galleta, algunos se venden por las migajas, otros mas ambiciosos van por un trozo de carne pero nada vale la pena por perder lo mas valioso que es el alma y que pertenece al creador.

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