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El Islam y Mohammed: la historia detrás de Allah

El Islam y Mohammed: la historia detrás de Allah

Este es un artículo que ya hacía falta por presentar, al respecto de otra de las religiones engañosas creadas por el enemigo: el Islam, y la historia detrás del dios Allah y su profeta Mohammed o Mahoma.

Existen solo dos raíces para todos los sistemas de creencias en el mundo. La primera raíz viene de Nimrod y Babilonia y detrás de sus creencias está Satanás, y la segunda raíz viene de Israel, del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, de nuestro Creador y Trinidad. Estos son los dos reinados que compiten en este mundo: el reino de la mentira y el reino de la verdad.

Algunas personas, particularmente los musulmanes, creen que el Islam proviene de la segunda raíz, y que comparte sus orígenes con el judeo-cristianismo. Ellos piensan que el Islam es una tangente de la fe judeo-cristiana, y que el Islam es la última revelación del Dios judeocristiano a su gente. Incluso algunos cristianos han sido engañados y piensan que la palabra Allah es solo una traducción arabica para el nombre de Yahvé, y que ambos están conectados de alguna forma. 

Vale la pena tomar un tiempo para estudiar el Islam por su prevalencia en el mundo, por lo que pretendemos en este artículo demostrar que el Islam encuentra sus raíces en Babilonia.

Los inicios del Islam y Mohammed (Mahoma) 

Los inicios del Islam se remontan a Mohammed, quien nació en el 570 DC en la Mecca, y quien es reverenciado por el Islam como el último gran profeta de Dios, usurpando el lugar de Moisés, Elías, e incluso de Jesús mismo. Debido a que las religiones tienden a asumir el carácter de su líder fundador,  analizar a Mohammed es la mejor manera para poder entender el Islam.

Los musulmanes tienen un libro sagrado llamado “el Corán” y otros volúmenes que son parte de la tradición oral de las obras y palabras de Mohammed. Estos se consideran herramientas útiles para conservar la forma de vida musulmana. De acuerdo a estos escritos, Mohammed solía retirarse a una cueva solo, donde pasaba largos períodos de tiempo, por días orando a Allah. Fue en esos retiros en la cueva que experimentó un encuentro… ¡adivinaste! con un “ángel” que aparentemente le dio una revelación de Dios. El ángel le pidió leer unos escritos, pero cuando Mohammed le respondió al ángel que no sabía leer, ya que era iletrado, el ángel ejerció una presión sobre él que hizo a Mohammed sentir como que se iba a morir. Claramente fue una experiencia traumática, y parece que este ángel de “Dios” tenía poca paciencia.

Cuando Mohammed regresó con su esposa, reportó estar aterrorizado, temblando de terror,  como si se hubiera encontrado con algo demoníaco. Su esposa tenía un primo que era católico romano, a quien ella acudió para contarle la experiencia de su marido, y ver si tenía algún consejo desde la perspectiva católica. Como respuesta, el primo referenció a Moises como una persona que recibió revelaciones de Dios de parte del Arcángel Gabriel, y sugirió que esto es lo que pudo haberle pasado a Mohammed. Ya hemos publicado de otros casos, como los de Teresa de Avila y de Maria Simma, donde un católico les dijo que esa experiencia era de bien y válida y que confiaran en ella…

El arcángel Gabriel es mencionado únicamente 4 veces en la Biblia,  2 veces en Daniel y 2 veces en Lucas, y nunca en relación con Moisés… sin embargo, al escuchar sobre lo que dijo el primo de su esposa, Mohammed tuvo un cambio en la forma como veía su experiencia y empezó a sentirse como un profeta que había sido visitado por un ángel de Dios.

Sin embargo, los efectos de esa experiencia distaban mucho de ser algo positivo. Mohammed empezó a tener pensamientos suicidas, e incluso trató de suicidarse en múltiples ocasiones, intentando saltar de una montaña a fin de encontrar alivio a la tortura mental que experimentaba. Estos momentos suicidas mostraban el estado mental de Mohammed tras la experiencia mística con el enemigo,  y es algo que entendemos bien aquellos que también hemos sido engañados por el enemigo, ya que muchos pasamos por los mismos momentos de pensamientos suicidas, que son la marca registrada de la interferencia y control mental de Satanás. Esto nos muestra que Mohammed no fue visitado por un ángel, sino por un demonio, o tal vez, por Satanás mismo, tal como Mohammed sospechó muy al inicio de sus experiencias paranormales.

Las visitas de “ángeles” dando mensajes contrarios al evangelio fueron previstas por el apóstol Pablo en su carta a los Gálatas, donde indica que incluso si ellos, o un ángel del cielo predica un evangelio diferente al que les fue predicado, sea anatema, es decir, debe ser rechazado.

La experiencia en la cueva no fue la primera vez que Mohammed estuvo en contacto con algo demoníaco, ya que tuvo experiencias extrañas siendo niño, por las cuales su cuidadora estaba convencida que había sido poseído por un demonio. Los advientos de una posesión incluso se mencionan en el Corán, donde se dice que la gente creía que Mohammed estaba siendo engañado e inspirado por el enemigo, y que esto lo había desequilibrado mentalmente. Más evidencias del estado mental de Mohammed se encuentran en otros escritos del Islam, donde indican que estuvo tan hechizado y fuera de la realidad, que reportaba tener relaciones sexuales con su esposa cuando en realidad no las tenía. Este escenario solo tiene dos explicaciones: ya sea que una enfermedad mental lo hacía alucinar,  o tenía encuentros sexuales con entidades caídas (sucubos) lo cual es otro elemento de marca registrada del enemigo, y que se asemeja a las experiencias místicas que ya hemos desarrollado en éste artículo sobre el “matrimonio sagrado” del catolicismo, o la llama o alma gemela de la nueva era.

Sea como fuere, Mohammed estaba claramente desequilibrado mentalmente. Llegó a un punto en que Mohammed reconoció que Satanás había puesto palabras en su boca para comprometerse en la adoración de ídolos paganos: estas palabras fueron conocidas como los versos satánicos. Mohammed luego cambió de opinión sobre el asunto, diciendo que no era capaz de identificar la fuente de ésas revelaciones.

Otra característica que describía a Mohammed era la pedofilia, ya que se casó con su esposa cuando ella tenía solo 6 años de edad, y consumó la relación cuando ella solo tenía 9 años,  teniendo Mohammed 50 años en ese momento. Todo tipo de argumentos han sido dados para tratar de justificar este comportamiento… pero de hecho, Mohammed tuvo más de 20 esposas en cierto período de su vida, y restringía a sus seguidores a tener solamente cuatro esposas. Uno de sus seguidores comenta lo siguiente: “me convertí al Islam cuando tenía 8 esposas, así que se lo mencioné al profeta, y el profeta me dijo que seleccionara a 4 de ellas.”

Mohammed estaba siempre lleno de lujuria insaciable, por lo que tendría relaciones con todas sus mujeres en una sola noche. Está documentado por sus seguidores que “el profeta” visitaba a todas sus esposas durante el día y la noche cuando eran 11 las que tenía, y que no entendían como tenía la fuerza para estar con todas en tan corto tiempo. Sus seguidores decían que tenía la fuerza de 30 hombres. Con esto podemos entender porqué se promete fornicación con vírgenes en el paraíso a los hombres en el Islam, ya que esto refleja el carácter de su profeta. Vemos la prevalencia de este tipo de lujuria en todo aquello donde el enemigo ha metido su influencia.

Debemos notar que las experiencias paranormales de Mohammed sucedieron en cuevas, lo cual lo liga a las prácticas paganas de Babilonia, ya que la adoración Babilónica se daba en cuevas y era una práctica común de las religiones de misterios. Es interesante notar como gente como Ignacio de Loyola también tuvo sus revelaciones en una cueva. Al parecer las cuevas son muy favorecidas por el enemigo para manifestarse.

Mohammed nació en una cultura donde la adoración a un dios lunar era dominante. De acuerdo a numerosas escrituras, el nombre de este dios lunar era Al- ilah, que significaba: el jefe de todos los demás “dioses”. Posteriormente el nombre se modificó por Allah, incluso antes de la aparición del Islam.  En el sistema babilónico, el sol siempre era representado por el dios masculino, y la luna como la diosa femenina, pero en este caso el dios varón era lunar.  Esto es porque en algunas variaciones de la adoración pagana, los roles fueron revertidos, donde la deidad solar era femenina y la deidad masculina era la luna. Esta variación de los misterios era prevalente en Arabia.

Tanto el padre como el tío de Mohammed tenían el nombre de Allah incorporado en sus nombres, esto es parte de la práctica de incorporar el nombre de la deidad principal en el nombre de las personas, y muestra la preeminencia de el dios lunar en la cultura. Esto responde a las preguntas: ¿porqué Allah nunca es definido en el Corán? y ¿Porqué Mohammed asumió que los árabes paganos ya sabían quien era Allah? la respuesta es porque ellos ya sabían quién era Allah…. era su dios lunar.

Mohammed no estaba intentando introducir el concepto de un nuevo dios en el Corán, sino que añadió sobre el dios que ya era adorado en ésa área, lo único que hizo es ir un paso más allá que los árabes paganos. Mientras que los paganos creían que Allah era el más poderoso dios del panteón de los dioses, Mohammed dijo que no solo era el más grande dios entre muchos, sino que era el único dios.

Podemos encontrar fotos de ídolos dedicados a Allah en Arabia, con las lunas crecientes en su simbología. De hecho es interesante notar la simbología de la luna creciente no solo en el Islam, sino en las imágenes de la reina del cielo, donde aparece también la media luna, así como la diosa lunar del paganismo y la wicca. Los paganos árabes nunca acusaron a Mohammed de predicar un dios que ellos no conocían, la evidencia arqueológica comprueba que eran el mismo. La enciclopedia de las religiones dice que Allah es un nombre pre-islámico que corresponde al dios babilónico “Baal”. Así que Allah no es más que el mismo dios pagano Baal con un nombre nuevo, para un público nuevo.

¿Te has preguntado alguna vez porqué la “reina del cielo” que hacen pasar por María, aparece con una media luna?

Mohammed le decía a los paganos que él creía en el dios lunar Allah, pero a los Judíos y Cristianos les decía que Allah era también su dios, lo cual es la misma técnica que el Catolicismo ha usado para unir el paganismo con el cristianismo, por eso muchos Cristianos se han creído la mentira de que Allah es el mismo que el Dios Cristiano, cuando en realidad se trata de Baal. Esta agenda se ha intensificado con el Papa declarando que todos somos hijos del mismo Dios como puedes ver en el video del Vaticano haciendo click aquí

Afortunadamente, los Cristianos de esos tiempos se dieron cuenta del engaño de Mohammed, y rechazaron a Allah como un dios falso, lo cual enfureció al enemigo y como consecuencia, pasaron del plan A que era mentir,  al plan B que consistía en la intimidación y la persecución.  Podemos ver un ejemplo de tal persecución en la relación de Mohammed con los Judíos. El Corán tiene una división que se correlaciona con dos períodos de la vida de Mohammed : el inicio de su vida en la Mecca, cuando no era tan conocido, estaba en una posición de debilidad, y en la segunda parte de su vida cuando se mudó a Medina, donde se convirtió en un hombre rico y poderoso. Los escritos de su tiempo en Mecca eran generalmente pacíficos, tratando de convencer a las personas que él era un profeta del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Todos los escritos de su tiempo en Medina están llenos de odio y enojo hacia los Judíos y los Cristianos que lo habían rechazado, pidiendo que fuesen asesinados y considerados como enemigos.

En el Corán se usa un principio interpretativo el cual indica que donde hubiera contradicción entre algunos versos (y el Corán se contradice bastante) el segundo verso cancela al primero. Por tanto los versos pacíficos han sido cancelados por los más recientes escritos en Medina.  Esto ha sido una gran herramienta de engaño para los musulmanes, cuando se les critica por su violencia, pues ellos citan los pasajes pacíficos del primer período de su profeta Mohammed, sin decir que esos pasajes han sido nulificados de acuerdo a su doctrina, y que han sido reemplazados por la muerte de todos los que se opongan a su doctrina.

Los pasajes del nuevo período de Mohammed en Medina justifican todo tipo de terrorismo, violencia, mentiras, asesinatos, opresión y miedo. Los extremistas islámicos no están tan lejos del ejemplo ordenado por su profeta. Actúan en consonancia con las enseñanzas que Mohammed dictó 1400 años atrás.  Podemos ver un mismo patrón nuevamente con los jesuitas, quienes en su credo, justifican todo, hasta la muerte y tortura, en defensa del papado.

La Biblia nos dice que conoceremos a las personas por sus frutos. La historia completa del Islam ha sido ensangrentada por este tipo de violencia, y cuando analizamos la vida de Mohammed en detalle, descubrimos que él produce mala fruta, porque fue utilizado por el enemigo.

En algunos de los mensajes recibidos por Allah, Mohammed recibió la instrucción de violar a las mujeres apresadas. De hecho mucho se justificaba a sí mismo bajo el dicho de haber recibido la instrucción directa de Allah para hacer tales cosas. Mohammed sabía que la autoridad espiritual le daría autoridad temporal. Donde quiera que Satanás se involucra, hay odio a los Judíos y a los Cristianos, y esto es claro en el Islam. Se sabe de casos de padres que matan a sus hijos, y parejas que matan a su esposo o esposa si dejan el Islam. El arma de convencimiento para lograr sus conversiones consiste en una amenaza: convertirse al Islam o ser asesinados.  Los musulmanes han sido convencidos de que su redención no vendrá hasta que todos los enemigos hayan sido destruídos, por lo que no pueden detenerse hasta lograr esta meta. Un plan ejecutado por el enemigo para traer dolor y destrucción, pues mientras los verdaderos Cristianos son obedientes a no matar, las religiones creadas por el enemigo se dan vuelo en ello y lo justifican.

Los origenes paganos de la Kabah

El hecho de que el dios lunar Allah sea la deidad del Islam explica la presencia de las lunas crecientes en su simbología. Es también la razón por la cual los musulmanes ayunan en el mes que inicia y termina con la presencia de una luna creciente. Muchos símbolos relativos a sus deidades son los mismos que representan la unión del masculino y del femenino, tal como en las religiones de Babilonia y Egipto.  El Islam ha adoptado algunos otros elementos que revelan sus raíces paganas: La Mecca, la ciudad sagrada del Islam, fue también el centro de las religiones paganas. Al centro del lugar de adoración en Mecca está un templo en forma de cubo llamado “kabah”. Siguiendo la creencia del poder de ciertas piedras mágicas, la famosa piedra negra fue insertada dentro de las paredes de la Kabah, otras piedras negras fueron encontradas en centros ceremoniales paganos de medio oriente. Estas piedras son representativas de Saturno. Los paganos antes del Islam también creían que debían arrodillarse y orar en dirección hacia la Mecca, la cual se conservó dentro del Islam, así como la creencia de que es necesario visitar la Kabah al menos una vez en su vida, dar vueltas alrededor por 7 veces y besar la piedra negra, todo lo cual continúa en el Islam.

Existían más de 360 diferentes ídolos de deidades en la Kabah, adicionales al ídolo que representaba a Allah. Hoy podemos encontrar este cubo negro que originalmente representa a Saturno, en otras partes alrededor del mundo. Los fans de las películas de Transformers saben que el cubo representa la fuente de toda la vida, y que los transformers buenos y malos provienen de esta misma fuerza… es la típica idea que se presenta en otras películas, tales como Star Wars, ya que el ocultismo tiene la idea de que el sol y la luna, la luz y la obscuridad, son una sola fuente, y que la fuerza de tal fuente es neutral, pero puede ser usada para el bien o para el mal.

Mohammed posteriormente quitó los demás ídolos de la Kabah, pero conservó la piedra que está dentro. Obviamente, nadie se cuestiona porqué se debe adorar una piedra y un cubo que representa a Saturno cuando se adora a Allah, ya que tal como en el catolicismo romano, el islam no permite ser cuestionado.

El sufismo:  la rama mística del Islam

El sufismo, o tasawwuf como se lo conoce en el mundo musulmán, es misticismo islámico. Los no musulmanes a menudo confunden el sufismo como una secta del Islam. El sufismo se describe con mayor precisión como un aspecto o dimensión del Islam. Las órdenes sufíes (tariqas) se pueden encontrar en sunitas, chiítas y otros grupos islámicos.

Sus seguidores describen al sufismo de la siguiente manera:

“dedicación al culto, dedicación total a Alá Altísimo, desprecio por las galas y ornamentos del mundo, abstinencia del placer, la riqueza y el prestigio buscado por la mayoría de los hombres, y retirarse de los demás para adorar solo.”

Los sufíes fueron influyentes en la difusión del Islam, particularmente en los lugares más lejanos del mundo musulmán como lo son África, la India y el Lejano Oriente.

Se han sugerido varios orígenes de la palabra ‘sufi’, la cual deriva de la palabra “lana” y las prendas de lana usadas por los sufíes primitivos. También puede tener conexiones con la palabra ‘pureza’, y otra sugerencia es que tiene vínculos con la ‘sophia’ griega (sabiduría).

En la búsqueda de este objetivo de adorar a Alá, los sufíes pertenecen a tariqas, u órdenes, establecidas en los primeros siglos después de la muerte del profeta Mohammed. Estas órdenes tienen un maestro que enseñará conocimiento sagrado a otros en el grupo.

Umar Ibn al-Jattab, un compañero del profeta, dijo:

“Un día estábamos sentados en compañía del Apóstol de Alá (la paz sea con él) cuando apareció ante nosotros un hombre vestido de ropas blancas puras, con el cabello extraordinariamente negro. No había signos de viaje sobre él. Ninguno de nosotros lo reconoció. Por fin se sentó con el Apóstol (la paz sea con él). Se arrodilló ante él, colocó sus palmas sobre sus muslos y le dijo: Muhammad, infórmame sobre el Islam.

El Mensajero de Allah (la paz sea con él) dijo: el Islam implica que testifique que no hay más dios que Alá y que Mahoma es el mensajero de Alá, y establece la oración, pagar el Zakat, observar el ayuno del Ramadán y peregrinar a la (Casa) si eres lo suficientemente solvente para soportar el gasto del viaje.”

Como podemos ver, la creencia de Mohammed y sus seguidores es que este ángel era Gabriel (tal como el primo católico de su esposa dijo que podría ser) y como queda evidente, todas sus doctrinas provienen de éste ángel (caído)…

El Islam está constituido por 3 prácticas: El Islam es la práctica externa de la religión. El Iman es la creencia en lo oculto y lo que los profetas han informado. En el Ihsan se debe adorar a Alá como si lo vieran físicamente.

Los sufíes podrían describirse como musulmanes devotos; rezando cinco veces al día, dando a la caridad, pasando por el ayuno, etc., se adhieren estrictamente a la observancia externa del Islam. Pero son distintos al alimentar su dimensión espiritual y mística. Muchos Sufis han usado la metáfora de los amantes para describir el estado en que el “Dhikr” los deja. Los Sufis dicen que la adhesión a la Sharia se manifiesta en las extremidades y el Dhikr se manifiesta en el corazón con el resultado de que lo externo está sobrio, lo interno está ebrio del amor divino.

Nuevamente, estas sensaciones parecen ser una constante de la embriaguez producida por una apertura a la conexión espiritual con ángeles del enemigo. No es raro que los sufís, que practican mucho el misticismo, reporten las mismas sensaciones que en otros sistemas místicos del enemigo.

Los sufíes creen que al jurar lealtad a un  sufí legítimo, uno está prometiendo lealtad a Mohammed, por lo tanto, se establece una conexión espiritual entre el buscador y Mohammed. Tal como en el ocultismo judío se establece una conexión espiritual de un rabino y un cabalista fallecido. Todo esto son espíritus familiares que aprovechan la iniciación para hacerse pasar por el profeta o el rabino, y manipular a las personas.

Vale la pena ver las similitudes del Islam con la nueva era, así como con el Catolicismo Romano y el falso Cristianismo carismático: 

Como aspecto místico del Islam, se considera como parte de la enseñanza islámica la purificación del yo interior (tal como en la nueva era, purificar el yo, trascender el ego). Al enfocarse en los aspectos más espirituales de la religión, los sufíes se esfuerzan por obtener una experiencia directa con Dios haciendo uso de “facultades intuitivas y emocionales” que uno debe estar capacitado para usar. (igual que en la nueva era, en las corrientes carismáticas tanto del catolicismo y del falso cristianismo… se basan en experiencias con “Dios”, el problema es:  ¿con cual “dios” están teniendo tales experiencias?)

El sufismo en su conjunto se ocupa principalmente de la experiencia personal directa, y como tal ha sido a veces comparado con otras formas de misticismo no islámicas. La magia también puede haber sido parte de algunas prácticas sufíes, especialmente en la India. (esto lo liga al ocultismo, hermetismo y nueva era, así como a la wicca).

Métodos como la repetición de nombres divinos, súplicas y aforismos de la literatura hadiz y el Corán presentan similitudes con los mantras y con las repeticiones de rosarios del catolicismo. 

Los rosarios también son usados para orar en el Islam, tal como en el Catolicismo Romano, contradiciendo la instrucción de Jesucristo de no orar usando vanas repeticiones…

La práctica del “dhikr” abarca cualquier actividad en la cual el musulmán mantiene la conciencia de Allah. Participar en dhikr es practicar la conciencia de la presencia divina y el amor, o “buscar un estado con dios”. Nuevamente vemos el tema de practicar la presencia como lo que sugieren los carismáticos actuales.

El “Sema” incluye varias formas de adoración como la recitación, el canto, la música instrumental, la danza (como los conocidos bailes sufís), el incienso, la meditación, el éxtasis y el trance.(aquí tenemos de todo un poco: repeticiones como los mantras y los rosarios católicos, música y danza como en iglesias tipo Hillsong, el incienso como en la nueva era, budismo, hinduísmo y catolicismo, la meditación como en la nueva era, el éxtasis y el trance como la hipnosis, la meditación, las tomas de ayahuasca y yagé).

La práctica de la “muraqaba” se puede comparar con las prácticas de meditación atestiguadas en muchas comunidades de fe. El giro sufí es una forma de meditación físicamente activa que se originó entre los sufíes. Tanto los bailes de giros, como los de grupo girando y pateando son altamente repetitivos e hipnóticos, ya que buscan ese estado de trance que al enemigo le viene muy bien para poder influenciar y programar.

 

Los musulmanes, tal como los católicos, adoran a santos islámicos, a los que se refieren literalmente como “amigos de Dios”. En la comprensión tradicional islámica de los santos, el santo es retratado como alguien “marcado por un divino especial favor y santidad, y quién es específicamente elegido por Dios y dotado de dones excepcionales, como la capacidad de obrar milagros”.  En el sufismo popular, una práctica común es visitar o hacer peregrinajes a las tumbas de los santos, los eruditos de renombre y las personas justas. Tal como  los católicos… tal como los cabalistas que visitan las tumbas de los rabinos… tal como los falsos cristianos de Bethel con su práctica de “grave soaking” (empapado en tumbas).

En el misticismo islámico, el karamat (en árabe: کرامات karāmāt) se refiere a las maravillas sobrenaturales realizadas por santos musulmanes. En el vocabulario técnico de las ciencias religiosas islámicas, la forma singular “karama” tiene un sentido similar a “carisma”, un favor o don espiritual otorgado gratuitamente por Dios. De allí podemos ver como las corrientes carismáticas son las que se obsesionan con las manifestaciones sobrenaturales, sin saber que provienen del enemigo. Cabe mencionar que tal como en el catolicismo, hinduísmo y hasta la nueva era (donde no se les llama santos, sino “maestros”) las maravillas atribuidas a los santos islámicos han incluido acciones físicas sobrenaturales, predicciones del futuro e “interpretación de los secretos de los corazones”… es decir… adivinación.

El misticismo sufí ejerció durante mucho tiempo una fascinación en el mundo occidental. En la nueva era, figuras como Rumi se han hecho muy conocidas… quién no recuerda haber llegado a una página de Facebook de un tío con un turbante y frases muy atractivas para los nuevaeristas. Este es el mismo Rumi quien dijo haber sido visitado por ángeles desde la infancia, y cuando asustado le contó al respecto a su padre, éste lo tranquilizó diciendo que venían a “otorgarle favores”. La influencia de autores como Rumi, Omar Khayyám y Al-Ghazali se extendió más allá de las tierras musulmanas para ser citada por filósofos, escritores y teólogos occidentales.

En los Estados Unidos, el sufismo se percibe como una forma pacífica y apolítica del Islam.  Idries Shah declara que el sufismo es de naturaleza universal, sus raíces son anteriores al surgimiento del Islam y el Cristianismo.  Él cita a Suhrawardi diciendo que “el sufismo era una forma de sabiduría conocida y practicada por una sucesión de sabios, incluido el misterioso y antiguo Hermes de Egipto”. Por supuesto… Hermes es el “buen amigo” Thoth, quien le sigue canalizando a brujas y nuevaeristas a través del mundo, como puedes leer aquí.  Y es que el enemigo no se cansa en su lucha por perder la mayor cantidad de almas creadas por el verdadero Dios, y ha logrado engañar a tantas personas por no tener discernimiento ni probar a los espíritus como se nos indica en la Biblia. 

Conclusiones

En este artículo esperamos haber demostrado el engaño del enemigo con otra de las religiones creadas por él para desviar a los humanos del verdadero Creador. Es importante mencionar que ninguno de los artículos de nuestro blog anima a desarrollar un rechazo u odio por personas que desafortunadamente están bajo el engaño de estas religiones o sistemas del enemigo. Jesús nos ha ordenado como Cristianos que amemos a los demás, incluso a los enemigos, y la Biblia nos deja en claro que nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra potestades y seres espirituales malignos. Por tanto, sabemos que muchas personas han nacido o crecido en el engaño, y que debemos intentar abrir sus ojos con amor y comprensión, ya que los engaños de estos seres caídos han sido muy bien planeados y ejecutados, y muchas personas no se dan cuenta de la forma como han sido programados por ellos.  Como Cristianos, oremos por que se abran los ojos de los engañados, y ayudemos a los demás compartiendo mucha información.

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