
Es de vital importancia entender dos aspectos que moldean la conducta : los sistemas de creencias, y los sistemas de valores. Ambos igual de importantes, pero diferentes en cuanto a lo que se refieren.
¿Qué es un sistema de creencias?
Imaginemos a la mente humana como una computadora, la cual funciona en base a programas. Dependiendo de lo que se ingrese a la computadora, será el funcionamiento que tenga, las funciones que realice, etc. Lo mismo pasa con la mente humana. Los sistemas de creencias se inician desde muy temprana edad, prácticamente desde que el niño empieza a tener mayor consciencia de lo que pasa a su alrededor a los pocos meses de nacer.
Los sistemas de creencias se pudieran definir como los programas que configuran el modo de pensar, y por lo mismo reaccionar a los estímulos externos. Hay sistemas de creencias de tipo religioso / espiritual, sistemas de creencias en lo emocional, sistemas de creencia en lo profesional y económico, sistemas de creencias en la salud, y así infinidad de tipos. Tal como hay infinidad de programas para computadora…. hay infinidad de sistemas de creencias humanas.
Un ejemplo de un sistema de creencias emocional es una mujer que fue educada por un hombre machista, y que por ende ahora considera que un hombre debe ser machista para ser realmente un hombre, y solo se enamora de hombres así. Un sistema de creencias económico es que la crisis está muy fuerte y no hay oportunidades en nada… lo cual genera desesperanza y ni hacer el intento de buscar otro empleo y conformarse con el actual. A nivel salud, hay muchos sistemas de creencias, desde los fundamentados en cuestiones científicas, hasta los inventados por las abuelitas y que pareciera fueran totalmente atinados.
Ahora, a nivel espiritual, porqué es importante reconocer que tenemos sistemas de creencias…. ¿y porqué es importante aprender a fluir, cambiarlos y sanearlos, así como ser responsables de no programar a los demás?
En el movimiento de la nueva era que ha crecido tanto en éstos tiempos, hay mucho material que tiene cierta orientación y riesgo a convertirse en una programación de creencias, si la persona lo adopta de una manera tal que lo considere parte de sí mismo y lo defienda como si fuese su propia vida. Leemos en internet un material supuestamente canalizado por un Arcángel, y ni conocemos al canalizador que bien puede ser un ocultista, ni siquiera nos pasa por la mente recordar que “canalizar” es espiritismo…. y ya estamos asumiendo, palabra por palabra, que realmente fue un material verdadero canalizado por ángeles. Lo convertimos en sistema de creencias, y luego, lo promovemos con amigos y conocidos como una verdad. ¡Hasta nos molestamos si los amigos no se emocionan como nosotros, o si osan no leer la canalización o denunciar al canalizador como un farsante!
A nivel de adivinación, oráculos, lectura de cartas, y un largo etcétera, las personas buscan y pagan lecturas de todo tipo y realmente las cuestionan muy poco, o ni siquiera las relacionan con hechicería y pecado que pone en peligro sus almas. Desafortunadamente le entregamos la autoridad nuevamente a una persona que nos dijeron es “muy atinada” y le creemos lo que nos dice, en lugar de creer en la Palabra de Dios, si es que acaso la hemos leído. En el momento que un adivinador empieza a leer el futuro, lo que hace es “programar” un sistema de creencias en el consultante. Un ejemplo de ésto es aquella chica que va a consultar un psíquico para saber si su pareja es su alma gemela. No solo le dicen que sí es, sino que le dicen que su futuro es brillante juntos, que son el uno para el otro y que nada jamás los separará. Ella, feliz, asume el sistema de creencias que le hace sentir maravillosamente bien… para después de unos meses, pese a que ella “crea” que ése hombre en particular es su príncipe azul y no habrá nadie más que él, este hombre la abandona. No solo la chica queda totalmente destrozada, sino que se aferra a su programación diciendo que jamás lo olvidará, que jamás llegará nadie mejor que él, que si él la maltrata o la ignora es porque en realidad la ama pero el pobre tiene muchos problemas con la intimidad…. ella se aferra a las creencias introducidas por una tercera persona que le leyó el futuro, quien a su vez está controlada por entidades caídas. Su misma mente refuerza lo que el ego le grita que debe confirmar, ya que soltar un sistema de creencias suele ser muy complicado para el ego, porque es como admitir que se cometió un error…. cosa que sabemos que al ego, le aterra.
Muy a diferencia de lo que nos quieren vender con libros como “El Secreto”, los sistemas de creencias no crean la realidad ( por ejemplo, que si pensamos que el cielo no está contaminado, basta con que nosotros lo creamos para que el cielo se limpie totalmente ) pero sí alteran la percepción de quien observa lo que sucede alrededor de él, al grado de que una persona puede llegar a creer que el cielo está limpio cuando en realidad tiene capas de contaminación, solo que elige no verlas.
Recordemos que al ego, le cuesta mucho ser flexible en cuanto a sus creencias porque teme que si se le cuestiona, y se cae como castillo de naipes una creencia muy defendida, pierde su identidad.
¿Qué es un sistema de Valores?
Un sistema de valores no es lo mismo que un sistema de creencias. Los valores son determinados por la característica intrínseca de cada alma, basada en la ley de Dios inscrita en cada alma de cada ser humano. No es lo mismo intentar cambiar un sistema de creencias…. que un sistema de valores, y desafortunadamente muchos conceptos nuevaeristas están trabajando en el cambio de valores básicos de una manera sutil, sin darse cuenta de ello.
Un valor como “no matar” o “no robar” o “no abusar” tiene una repercusión causa-efecto a considerar. Por ejemplo, el que una persona tenga la creencia de que no hace daño al robar, no quita en sí el daño que le causa a la otra persona, la cual sufre un perjuicio por la acción de la otra persona. No basta con decir : “yo no creo que sea malo robar si la gente tiene mucho dinero y lo desperdicia de todos modos” ya que el libre albedrío de la otra persona en lo que haga con su dinero ( así sea quemarlo para prender un cigarrillo ) no puede ser violado para forzar una consecuencia positiva hacia nosotros. Robar genera un daño, no importa a qué persona. Lo mismo sucede con engañar, manipular, golpear, maldecir, e infinidad de situaciones que de un modo u otro, generan daño a los demás, y que son parte de las ordenanzas básicas de los mandamientos de Dios. La base de los lineamientos dejados a la humanidad se crearon con dos objetivos en mente : proteger a la persona y proteger a los demás. Negar la existencia de valores es caer en relativismo moral, que es el objetivo de la nueva era: si nada es malo, puedes hacer lo que quieras.
El concepto de que no hay nada correcto o incorrecto, es una programación orientada a valores más que solo a sistemas de creencias. Sí hay acciones correctas e incorrectas, lo que probablemente se malentiende es que tenemos el libre albedrío para elegir qué tipo de acción llevar a cabo, y enfrentar las consecuencias que se van a derivar de nuestras decisiones. El Padre no se va a aparecer para decir : ¡no hagas esto! Pero de acuerdo a los valores que honremos, serán las acciones que realizamos, las que repercuten en un bienestar personal y colectivo y una protección para no abrir puertas a través del pecado a la influencia de seres caídos.
Muchas personas han sentido su radar espiritual dispararse en alarma cuando la nueva era ha intentado alterar valores básicos que habían tenido toda la vida… afortunadamente tal radar ha sacado del engaño a muchas personas que simplemente saben que sus valores no les permiten ver algo malo como bueno y bueno como malo.
En resumen : mantén tu sistema de valores bien definido y no dejes que ninguna doctrina de demonios lo altere, porque tener discernimiento es esencial para saber cuál es el verdadero camino.