En ésta ocasión quisiera enfocarme en hablar de Jesús, del verdadero Jesucristo. Creo que hemos ya dedicado un buen tiempo para desmantelar a los caídos, entender lo que son y cómo operan, y entender que estamos en una guerra entre seres leales al Creador de la humanidad, y seres caídos sirviendo a una agenda destructiva.
El motivo de ésta entrada, fue mi reciente lectura nuevamente y a fondo del Apocalipsis, así como la forma como ésto me llevó a terminar de desprogramar ciertas cuestiones que estoy segura fueron insertadas durante mis tiempos en la nueva era, y que tienen mucho que ver con la forma como se vé a Jesús actualmente, y la importancia de entender quién es él, quien era incluso antes de encarnarse, y de todo el poder que él tiene para que incluso los demonios se le sometan… puesto que él es parte del Creador, y al mismo tiempo es el Creador. Pero sobre todo el acto de tremendo amor por el cual viniera a encarnarse a éste planeta a ser sacrificado, para redimir a quienes creyeran en él dentro de la humanidad.
Preferí usar otro tipo de imágenes que las que siempre se usan, puesto que es tiempo de ver a nuestro Redentor como el ser victorioso y poderoso que es. Entiendo que la imágen de Jesús clavado en una cruz nos recuerda lo que hizo por nosotros, la humildad de dar su vida humana, es un recordatorio de lo que tuvo que pasar por amor. Pero en éste post, más que enfocarme en esa imagen impactante de Jesús en la cruz ( que a diferencia de lo que algunos se han atrevido a decir, la cruz fué la victoria más grande sobre el poder de los caídos y de Satanás en éste planeta, y no ningún fracaso ) quiero enfocarme en el ser que es ahora, en su manifestación llena de poder y de gloria. Nunca fui muy adepta de verle en la cruz, y mi primera vez que lo ví de niña pequeña, la primera vez que pisé una iglesia, me dió un ataque de pánico verlo en la cruz sufriendo como cordero inmolado. Por lo mismo, recordando con mucho agradecimiento lo que hizo en la cruz, me gustaría hoy hablar del otro lado de nuestro Redentor : el león poderoso que regresa por su gente.
En Apocalipsis 1-13 al 18 se nos detalla la visión del Apóstol Juan y la forma como se le presentó a él Jesucristo : “y en medio de los candeleros vi como a un hijo de hombre vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y un cinturón de oro a la altura del pecho. Su cabeza y sus cabellos son blancos como la lana blanca, como la nieve, sus ojos parecen llamas de fuego, sus pies son como bronce pulido acrisolado en el horno, su voz resuena como estruendo de grandes olas. En su mano tiene siete estrellas, de su boca sale una espada aguda de doble filo y su cara brilla como el sol cuando está en su máximo esplendor.
Al verlo, caí como muerto a sus pies, pero me tocó con la mano derecha y me dijo: “No temas, soy yo, el Primero y el Último, el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte y de su reino”.
Este fragmento me hizo recordar algunas ocasiones en las cuales me quejaba de no tener la posibilidad plena de ver a los seres con los cuales interactuaba ( ya sea de luz o los caídos que me manipulaban ). Pude ver a mi controlador caído ya al final cuando estaba saliendo de la nueva era, y efectivamente era un ser muy grande, muy obscuro, no quedaba duda de sus intenciones. Sin embargo, siempre tuve la noción de que los seres espirituales en dimensiones superiores serían muy pero muy altos o grandes. Por otro lado, en las ocasiones que preguntaba porqué no podría verlos, la idea que me cruzaba en la mente de inmediato, era que lo más probable es que me asustaría muchísimo al verlos, y leyendo la Biblia me ha confirmado que las veces que se aparecieron ángeles, constatemente le pedían a los humanos “no tener miedo”. Ya hemos mencionado que para un humano en la 3D, ver a un ser así es una experiencia muy traumática que la mente no puede procesar, el humano reacciona como un conejito asustado, con miedo. Es por ésto los verdaderos seres alineados con el Padre Creador no se aparecen así porque sí, ni aprovechan la admiración y el miedo que pueden despertar en un humano. Los caídos sí lo aprovechan y es la base de muchos de sus engaños las exhibiciones de su poder.

En Apocalipsis, tenemos a Jesús como ser en espíritu en todo su esplendor, y sus palabras son : No temas. Obviamente toda la gente que sigue teniendo el concepto de un Jesús humano clavado en la cruz, no tiene idea de que nuestro Redentor no va a regresar como un humano, no va a regresar como un cordero… sino como un león, como el ser de la más alta dimensión que es. Estado encarnado como humano no es fácil ver el poder espiritual de un alma… pero cuando se levante el velo, es otra historia totalmente, y por eso se dice que son bienaventurados los que creyeron y le siguieron aún sin ver… ya que cuando lo vean, solo por temor, no valdrá de tanto que las rodillas se doblen ante él.
Los caídos han hecho más alarde de su poder espiritual… y hasta ellos se doblan ante Jesús… solo imaginen entonces ver a Jesús directamente. En varios escritos que leí se mencionaba que nadie ha visto al Padre, y que la razón de ésto es que ver al Padre, para las dimensiones inferiores, sería demasiado. No tengo una forma de explicarlo más a fondo, solamente saber que realmente no tenemos ni idea del tamaño y dimensión espiritual de quien nos ha creado, del ser que estuvo encarnado como Jesús ( que ése fue su nombre humano y el nombre que usamos para conectar con él, pero que en Apocalipsis él mismo ya no se identifica por el nombre humano, sino por su título, el primero y el último, el que vive, y se identifica como El Cordero, para que todos sepan que es él, quien se encarnó como Jesús de Nazareth ). Tal como nuestros nombres humanos no describen lo que somos en espíritu, tal es la diferencia entre el nombre de Jesús encarnado, y el hijo de Dios que se encarnó en Jesús.
Estas imágenes son algo diferente a lo siempre dibujado a nivel de Jesús pero me parecen mucho más profundas, y que reflejan más la intensidad de lo que se nos describe en el Apocalipsis. Las personas han sido condicionadas a ver a un Jesús humano, que fué humillado y crucificado y muchos lo toman como debilidad. Tienden a maravillarse con las imágenes de los dioses egipcios, de los extraterrestres anunnakis, con las entidades paganas. Y tienden a equiparar el poder de éstos seres por la arrogancia y prepotencia que muestran. Y mientras que Jesús encarnado como humano hacía la obra más impresionante de amor por su creación y le arrebataba las llaves a los caídos para liberarnos, la gente seguía dejándose impresionar por sus esclavizadores, quienes jamás hubieran hecho por un humano lo que Jesús hizo, muy por el contrario disfrutan con la destrucción humana. La gente hasta la fecha se sigue dejando impresionar con las canalizaciones, las sanaciones, los extraterrestres y maestros ascendidos, y han pasado por alto que un ser mucho más poderoso que todos éstos caídos, vino, se encarnó y dio la vida humana para redimirnos y que tuviéramos vida eterna.
Yo pienso que si pudiéramos en este momento todos ver a nuestro Redentor como ser espiritual… hasta los ateos, los que adoran a Lucifer o Satanás, la gente que ha degradado a Jesús a un simple maestro, o la gente que lo ataca o ni siquiera quiere creer en él… realmente muchos se llevarían la sorpresa de sus vidas, al ver a un ser tan poderoso, y al mismo tiempo, tan lleno de amor. Solo en ese momento, muchas rodillas temblarían y se doblarían, hasta que lo hubieran visto como es. Muchos dirían : ¿ese es Jesús ? ¿ese ser poderosísimo ? pero precisamente en la humildad como él se presentó en su encarnación como el cordero, se puede notar quienes realmente le amaron antes de verlo en toda su gloria y quienes entendieron el mensaje de que no es el poder, es el amor lo que realmente importa. Cuando regrese con poder y gloria, muchos apenas entenderán, y tal vez hasta ese momento comprendan la lección sobre dejarse llevar por el poder y las apariencias. Toda la vida se ha sabido que las apariencias engañan…
Mucha gente ha sido programada negativamente sobre el nombre de Jesús, con rechazo, duda e incluso desempoderamiento. Para esas personas que se maravillan hablando de los seres de luz que vieron en sus viajes astrales, les recomiendo leer el Apocalipsis y darse cuenta que se han dejado llevar por un espejismo… han olvidado que en la sencillez es donde estaba la verdad, y no en las apariencias apantallantes que los caídos siempre usan.
Porque cuando los pongan juntos, y vean que nuestro Redentor es temido por éstos seres caídos que tanto impresionaron a los humanos ignorantes… cuando lo vean en todo su poder… entenderán que estuvieron por toda su vida dando su admiración a un espejismo, y entonces como se nos dice: Toda rodilla se doblará, de los que están en los cielos, y de los que en la tierra, y de los que están debajo de la tierra.