Es bien sabido que muchas culturas que datan de la antigüedad, han adorado a las serpientes. No puede ser una simple casualidad que tantas culturas tan apartadas unas de otras, hayan mostrado una veneración a un tipo de ser que tenía forma de serpiente alada, y que hayan dejado constancia de ello en sus pinturas y esculturas. Existe una correlación entre los serafines, los ángeles caídos y la serpiente, lo cual vamos a analizar en esta entrada de blog.
Egipto
Sumeria
India
Latinoamérica
China
La serpiente también tiene una implicación directa en la energía Kundalini, la cual según las técnicas ocultistas y nueva era, es una energía que vive desactivada en la base de la columna espinal, y la cual debidamente activada, sube por la columna hasta llegar al tercer ojo, activando todos los chakras y los poderes psíquicos. A esto se le llama subida de Kundalini y viene representada como una serpiente. A la fecha, y después de haber vivido una subida de la Kundalini y sus consecuencias, no me queda duda que la correlación de la Kundalini con la iniciación luciferina que la nueva era viene proponiendo desde hace décadas. Despertar el poder de la serpiente es la misma promesa del jardín del Edén, para que supuestamente te conviertas en un dios humano… con las verdaderas consecuencias de comerse ésa manzana.
¿Quiénes son los ángeles caídos ?
Se nos dice en el Génesis que la humanidad fué tentada por una “serpiente muy inteligente, más que los demás seres de la creación”. No se dice que la humanidad fuese tentada por un pulpo, o por un ratón. Se dice claramente que era una serpiente. Si partimos de la base de que hablamos de ángeles caídos, y que por lo mismo estos seres tuvieron que ser ángeles inicialmente, nos encontramos con una categoría angelical que embona exactamente con las descripciones que nos dan las civilizaciones antiguas, y que incluso en los textos sagrados se la relaciona con el conocimiento, pero también con el mal: los Serafines.
A los Serafines se les describe como los ángeles en forma de serpiente alada de fuego que ayudaban a vigilar la creación. Se nos dice que son seres de seis alas que volaban alrededor del trono del Creador cantando “Santo, Santo, Santo”. Los Serafines son seres de muy alto rango, uno de los más cercanos al Creador.
Una de las formas como se traduce la palabra Serafín es por ejemplo en Griego “Serapis”, y si analizamos ése nombre nos encontramos con dos datos reveladores: El Dios Egipcio Osiris-Apis se le llegó a llamar Serapis… y también es curioso que exista un “maestro ascendido” que se hace llamar Serapis Bey. ¿Será casualidad que el nombre de los Serafines se haya mezclado con los Dioses paganos, o que uno de los de más alta jerarquía entre los maestros ascendidos se llame Serapis? no lo creemos.
“Maestro” Serapis Bey, muy ligado con Egipto como podemos ver en sus imágenes y vestimenta… El es Osiris.
Todos éstos nombres tienen significados similares tales como “los que están en fuego, los espíritus del fuego, ángeles en fuego o serpientes de fuego”. El significado de la palabra Seraph es sinónimo de serpiente, y Serafín sería el plural, o sea “serpientes”.
Doctores o escolares estudiosos de los textos Bíblicos han dicho lo siguiente sobre la serpiente que tentó a Eva en el Génesis : “Este es el secreto o misterio de las traducciones, que a una serpiente se le llama seraph, tal como un ángel se le llamaba seraph… por tanto las Escrituras llamaron a las serpientes Serafines.”
Estos ángeles de fuego también conocidos como serpientes, son mencionados como seres celestiales en el libro del Apocalipsis. En el Antiguo Testamento, al príncipe de los Serafines se le llamaba Belzebub, o Baal-zebub, quien es el famoso Baal que adoran los satanistas, quien se encuentra justo abajo de quien tenía el más alto rango entre las legiones de los caídos, llamado Lucifer. De acuerdo con el Nuevo Testamento y la Iglesia Ortodoxa, el Arcángel Miguel está colocado como Príncipe de todos los ángeles incluso los Serafines. Pero Cristo ( quien vino a encarnarse como Jesús ) es la cabeza de todos los principados y poderes, puesto que él es también el Creador. Esto explica el porqué en su encarnación humana, podía con tal facilidad expulsar cualquier espíritu y el hecho que posesiones, parálisis de sueño etc se detienen con la mención de su nombre.
Si nos vamos a analizar más acerca de la palabra Serapis, el historiador Griego Diodorus Siculus ha indicado que Serapis no es solo lo mismo que el Dios Egipcio Osiris, sino lo mismo que Dionisio, Jupiter, Pan y Plutón. Nuevamente vemos la correlación entre estos Dioses paganos con planetas y cuerpos celestiales. Tampoco es casualidad que mucho del material de la nueva era sea canalizado de seres que se identifican con nombres de Dioses Egipcios, que se presentan como seres astrales, extraterrestres o interdimensionales. Ni mucho menos es casualidad que los maestros ascendidos tomen esos nombres como el de Serapis Bey, siendo que todos son diferentes nombres de un mismo ser.
Fue el primer Faraón Greco-Egipcio, Ptolomeo I, quien introdujo la adoración a Serapis ( o a la serpiente ). Fué en ese momento cuando Serapis tomó el lugar de todos los Dioses durante el reinado de esos Faraones. Ptolomeo I fué el dirigente de Egipto del 323 – 283 AC. Posteriormente todas estas tradiciones fueron transferidas al imperio Romano, de las cuales derivaron las costumbres de que existiese un elegido, un ungido, dando orígen a que el hijo de Julio César se autoproclamara como el máximo Pontífice, y ésto empezara a cimentar lo que hoy es la iglesia Católica.
Volviendo a los Serafines, a éstos ángeles se les conoce como la rama intelectual que posee consciencia divina. Ellos arden en fuego con auto-conocimiento que acompaña una profunda comprensión espiritual de la realidad divina. No es de sorprender pues, que la base del Luciferianismo, Nueva Era, Ocultismo, Gnosticismo… sea EL CONOCIMIENTO. Puesto que ésta categoría de ángeles fue creada con mucho conocimiento del universo, de las leyes universales, es solamente normal entender que los ángeles caídos, así como sus seguidores, usarían todo ese conocimiento para sus fines, y además lo utilizarían como anzuelo, como la manzana ofrecida a Eva, para engañar y utilizar a la humanidad. Es siempre el conocimiento, un conocimiento inútil y peligroso para el humano, y el poder que lo acompaña, lo que ha sido la mayor tentación al humano, por encima incluso de los placeres materiales.
Si comprendemos lo que se nos ha dicho en relación a éstos ángeles dejando atrás su encomienda como guardianes, podemos ver que muchas de las tendencias serpentinas de la humanidad provienen de la influencia de éstos seres.
Estos seres caídos no tienen ya la posibilidad de redimirse, sin embargo al humano se le ha ofrecido una posibilidad a través de Jesucristo quien pagó con su vida por el pecado de todos los humanos, pero obviamente los caídos no dejarán el camino libre. A través de “empoderamiento”, experiencias psíquicas, poder, conocimiento, engaño y posesión, ellos buscarán que el número de almas redimidas sea el menor posible… solo por venganza. Este es un enorme juego de ajedrez donde el Creador invita a que cada humano se acerque a él a través de Jesucristo, mientras respeta el libre albedrío de su creación, y en donde los caídos juegan sucio y engañan para prevalecer.
Entendiendo quienes son, podemos protegernos y prevenirnos. Entender que no toda experiencia espiritual tiene que ser necesariamente positiva y que hay que cultivar el discernimiento. Entender que las técnicas de la nueva era y las enseñanzas de canalizadores y contactados son parte de la agenda de éstos seres caídos. Estos seres fueron ángeles del más alto rango pero por su libre albedrío, decidieron el camino del mal y procuran llevarnos por su mismo camino. ¡No nos dejemos engañar o caigamos en sus tentaciones.!