Hace ya un año desde que acepté a Jesucristo en mi vida y desde ese entonces el Espíritu Santo me ha ido abriendo poco a poco los ojos, mostrándome los errores que había cometido en mi vida por causa de la nueva era, las trampas que hay en el mundo, los engaños en los que están inmersos algunos de mis familiares, amigos o las personas que van apareciendo en mi vida con las que tengo que ir compartiendo experiencias.
Ya hace algún tiempo que decidí escribir mi testimonio en este mismo blog con el fin de poder aportar mi granito de arena a este gran portal, que me ha ayudado bastante a comprender muchas cosas y por supuesto , para ayudar a otros que lo necesiten. Para todos aquellos que quieran conocer mi testimonio les animo a que lean el artículo titulado : Yemanja, Orishas, Santería y Eleguas: Testimonio de Blessed.
No ha sido un año fácil puesto que al salir del mundo de tinieblas he sentido que se han ensañado con algunos familiares más cercanos que considero tienen más influenciados, como es el caso de mi padre. Como ya comenté en mi testimonio inicial, mi padre es alcohólico pero llevaba varios años sin beber Sin embargo, cuando rompimos todos los contratos que teníamos con el enemigo, mi padre volvió a recaer en el alcohol de manera brutal. Fue muy duro ver como volvía a caer en esa trampa y como volvía a tocar fondo. En estos momentos está más tranquilo pero es una lucha constante puesto que es una persona muy cerrada de mente y a día de hoy no ha aceptado a Jesús en su vida. No obstante, tengo fe en que Dios está obrando en su vida y le mostrará de alguna manera el camino correcto. Todos los días lo pongo en oración y sé que mi PADRE CELESTIAL tendrá algún plan para él, como lo tuvo para mí.
En mi trabajo también he sufrido ataques espirituales ya que ha sido un año muy duro de trabajo. Sin embargo, siempre he puesto todo en manos del Señor y he visto indudablemente su mano obrando en mi vida. Ha sido un año en el que he sentido la necesidad de alejarme de muchas cosas, en el que he preferido quedarme en casa y disfrutar de la oración, de la tranquilidad, del estudio de la palabra, de la escucha de otros testimonios…
El motivo de este artículo es porque he notado a lo largo de este año muchos cambios en mi persona, cambios que se han ido sucediendo de manera que, en ocasiones no era realmente consciente de la maravilla que Dios está haciendo en mí. Siento que me está moldeando para ser una mujer virtuosa y es lo que realmente quiero ser. Al romper con todos los contratos que tenía me alejé por completo del ocultismo porque entendí que fue un gran error meterme en ese mundo de tinieblas. Siento rechazo absoluto hacia ese mundo. Por consiguiente, me alejé de todo lo relacionado con la nueva era en donde también estuve involucrada por un tiempo, sobre todo con el tema de las vidas pasadas, hipnosis, regresiones, etc. Aunque nunca llegué a hacer una sesión de hipnosis, si es verdad que estaba muy programada con las vidas pasadas , la reencarnación …debido a libros que leí y personas físicas a las que consulté.
Uno de los mayores cambios que el Señor ha hecho en mí es el deseo de casarme con mi pareja con la que llevo una relación de diez años en la que nos hemos sido fieles pero, hemos pasado por muchos altibajos. El comienzo de mi relación fue muy duro y como yo estaba muy influenciada disfrutaba haciéndole daño a través de mis palabras hirientes. Siempre pensé que era poca cosa para mí ,pues así, me lo hacían creer esas personas a las que consultaba. Sin embargo, tras aceptar al Señor siento que debo casarme con él, tratarlo bien, cuidarlo, respetarlo… quiero formar un hogar y una familia con él. Él es muy buena persona y siempre me ha querido y respetado mucho pese a mi trato. Ahora él entiende el por qué hemos pasado por esos momentos tan duros y el por qué de ciertas de mis acciones y palabras. Hace ya un año que no pienso que sea poca cosa para mi, no estoy esperando por alguien mejor. Siento que es él, el que el Señor quiere para mí. Además, el hecho de que a través de consultas a adivinadores siempre me dijeran que no era lo mejor para mi… es muy revelador. .. no querían que estuviéramos juntos porque es una persona que merece la pena.
Otro gran cambio es la mejora en mis relaciones con algunas personas cercanas a las que no solía tratar mucho porque tenían una vida para mí, en ese entonces “sosa”, ya que actuaban de manera “correcta” puesto que estaban casadas , eran fieles, madres y dedicadas a su familia…Cuando yo estaba en tinieblas sentía un poco de rechazo hacia ese tipo de personas. Es más …nunca pensaba en matrimonio y si alguna vez pensé en ello, creía que tendría que hacerlo por motivos económicos como la compra de una vivienda y ese tipo de cosas. Incluso pensaba que si lo hacía después de ser madre… mejor. Hoy no pienso así, hoy quiero casarme y ya cuando el Señor quiera, si lo quiere, seré madre.Ahora estamos con los preparativos de la boda, la cual será muy sencilla y familiar y estoy muy ilusionada. Y lo mejor de todo es que me quiero casar para agradar a Dios y porque siento que es lo que el quiere para mí, algo que años atrás nunca hubiera imaginado.
Mis motivaciones ya no son las mismas de antes ya que en mi vida anterior yo disfrutaba yendo de compras, saliendo de fiesta, viendo tutoriales sobre belleza, curioseando sobre la vida de los demás en ocasiones, haciendo apuestas, escuchando música secular como el reggaetón , haciéndome desear ante los chicos… aunque nunca llegué a ser infiel en la carne, solo en el pensamiento, adquiriendo posesiones materiales… Actualmente, nada de esto llena mi vida ni lo busco. Hoy en día voy de compras cuando lo necesito, pero no siento la necesidad de comprar por comprar. Es cierto que este aspecto siempre se puede mejorar. Respecto al tema de la belleza , no me obsesiono como antes por ello y siento que Dios prefiere la sencillez, ya que no me maquillo tanto como antes, me veo más guapa con un maquillaje sutíl. Asimismo, ya no me siento cómoda con escotes o ropa muy apretada. Me visto normal, pero sin ir por la calle llamando la atención , que es lo que en ocasiones hacía en un pasado. Yo era y soy muy tímida aún y no me gustaba llamar la atención pero si es cierto que disfrutaba viendo como los hombres me miraban ya que suelo llamar su atención. En relación a las apuestas, ya no quiero comprar ningún boleto de apuestas. Siento que con mi trabajo tengo suficiente y que no es necesario apostar nada. Me conformo con lo que Dios me provee.
En el pasado siempre estaba pensando en cómo podía ampliar mis ingresos, pero eso ya no me preocupa en absoluto. Los programas que solía ver en la televisión eran reality shows tipo “Big brother” en donde todo era morbo y chismorreo. Ya ni veo la televisión porque no me llena en absoluto, todo lo que sale es programación mental y está lleno de simbolismos y engaños. Ya no escucho el tipo de música que solía escuchar de cantantes que son MK ULTRA o reggaeton. Esa música ya no me gusta, me llena escuchar canciones en donde se exalta a Dios , canciones del tipo que muestras al final de algunos testimonios en youtube. Siento la necesidad de escuchar esa música porque es la que me hace sentir, la que me anima, me da fuerzas y llena en ocasiones mis ojos de lágrimas de emoción recordando tantos momentos que he pasado para llegar al camino correcto. Me encanta escuchar este tipo de música de camino al trabajo o de vuelta a casa mientras conduzco. He de decir que tampoco es que me guste toda la música cristiana porque hay algunas canciones que parecen un poco sectarias.
Otro gran cambio en mis relaciones , consiste en alejarme cuando veo que un grupo de personas está criticando o burlándose de alguien. No me siento nada cómoda alrededor de este tipo de personas. Tengo una relación cordial con ellos pero me mantengo en mi sitio, no me involucro. En la parte de la alimentación también he notado grandes cambios ya que estoy aprendiendo a comer mejor. Antes no es que comiera muy mal, pero tampoco todo lo saludable que debiera. En la actualidad como bastante verdura, fruta, algo de carne, pescado… variado pero saludable. En la nueva era se ve mal el comer carne pero yo creo que el Señor no nos dio los dientes para que comiésemos solo verdura. Intento evitar los azúcares y las grasas que no son buenas para nuestra salud.
Como anécdota hermosa he de decirles que en varias ocasiones mientras oraba de camino al trabajo en el coche Dios ha puesto algún vehículo delante de mí que decía : Jesús te ama o Jesús es tu señor. Con esto quiero decir que Dios se manifiesta de manera muy sutil y hace grandes cambios en tu vida. No se manifiesta a través de sincronicidades como mucha gente inmersa en la nueva era manifiesta con números repetidos, personas, etc si no de manera muy sencilla y discreta.
En relación al sexo ya no siento deseos de masturbarme o de ver alguna película pornográfica. No es que lo hiciera con frecuencia pero si caía en la tentación a veces. Siento que el sexo es para compartirlo con tu pareja de manera sana. Antes de aceptar a Jesucristo en mi vida sentía presencias, en alguna ocasión vi alguna lucecita ,sentía miedo, sentía cosquilleo en algunas zonas de mi cuerpo como en la parte trasera de la cabeza, en el estómago… y ya gracias a Dios todo eso ha desaparecido. También tuve problemas de colón irritable y ya he mejorado considerablemente. Yo creo que Dios nos va restaurando poco a poco, ya que creo que primeramente fue rompiendo con mis influencias , abriéndome los ojos, mostrándome los engaños…y ya ahora estoy en la parte de ir sanando mis miedos e inseguridades ya que soy una persona que aunque tengo muchas bendiciones y cosas buenas en mi vida no me valoro o no tengo seguridad en mí en algunos aspectos , sobre todo a la hora de exponer un tema a un gran público . Me siento muy insegura a la hora de hablar en gran público. Yo sé que poco a poco Dios me está ayudando en este tema porque son muchos los traumas vividos y eso me ha generado muchos miedos e inseguridades y que con el paso del tiempo ya este aspecto irá mejorando. Sin embargo, he aprendido a decir que NO en muchas ocasiones puesto que a mí me costaba mucho decir esa palabra porque me cuesta no agradar a los demás. Era una persona que siempre quería quedar bien con los demás y quería de algún modo ayudar y decía que sí cuando realmente quería decir NO. Ahora ya sé decir NO ante situaciones de la nueva era como terapias holísticas que a priori todo el mundo ve bien o antes cosas que sé que no le agradan a Dios o que son engaños o trampas.
Dios nos va restaurando de tal modo que tenemos los ojos abiertos y ya sabemos discernir y ver donde está el engaño. Espero que este artículo sea de bendición para quién lo esté leyendo y que la gracia que habita en mí pueda habitar en más personas.