Un nuevo testimonio, ligado a la nueva era y a las conexiones etéricas de seres que se presentan como el alma o llamas gemelas, y que luego orquestan a dos personas a unirlas para un propósito ulterior. Seguimos agradeciendo su valor para hablar y contarnos sus experiencias, que sirven a muchas personas al leerlas para comparar sus casos y entender y sanar lo sucedido.
Este testimonio se asemeja mucho al mío, y al de muchas otras chicas que me contaron de ello cuando estaban en supuesto contacto con el “etérico” de su llama gemela, quien las llevaba con hombres destructivos o parasitados.
Hace 7 años atrás había terminado una relación de pareja que me dejó destrozada, en ese momento estaba en terapia porque era muy inestable emocionalmente y tenía cero autoestima, había problemas de alcohol además, una época muy oscura de mi vida.
Bueno, esa relación la terminé porque no daba más, y en el fondo me había metido en grupos “extraños”, había empezado un curso para aprender a leer el tarot y por otro lado había contactado a una tarotista “sanadora” que me limpiaba el aura y me decía cosas que me perturbaban (que yo no sentía amor por mi pareja, que esa relación no era buena, etc). Fue así como empecé a cuestionar todo mi mundo y empecé a pensar en el tema de las almas gemelas, que en algún lugar había alguien más idóneo para mi, que lo que era mi pareja.
Una vez que dejé a mi pareja (a quien realmente amaba mucho y me costó años recuperarme) me metí a facebook y conocí a un chico, era cantante en mi país aunque yo no lo conocía (era más para público adolescente). Este niño me habló cosas algo místicas, si creía en Dios, en el amor a primera vista, cosas así…y en ese momento caí, sentí que él estaba diciendo que yo le gustaba, y me enamoré o ilusioné más bien. Estaba sola y muy vulnerable en realidad..
Bueno, el punto es que nunca nos conocimos en persona, hablamos un par de veces y discutimos, él me sacó de sus contactos y no contestó más mis mensajes. Yo me desesperé y fui a verme las cartas. Ahí entendí que no era para mi y me fui caminando a mi casa, muchas cuadras. En el trayecto empecé a sentir que los hombres me miraban de una manera extraña, como crisis de pánico aunque nunca había tenido, sólo me miraban y me saludaban, como si me conocieran…me asusté. Y mientras más me asustaba, más me miraban.
Al llegar a mi casa me doy cuenta que venía detrás de mi un chico que parecía lindo, entré al patio delantero de la casa y lo miré cuando pasó. Este niño me miró fijo a los ojos, una mirada muy intensa y penetrante, como si se metiera dentro de mi, fue como si perdiera el conocimiento por un instante, todo negro, infinito…como hipnotizada, o perdida, no sé…pero me fui…y sólo veía infinito, oscuridad, como una noche eterna que me hipnotizó. Al instante vuelvo a mi y miro al chico, él se estaba sonriendo y siguió de largo…yo quedé perpleja y sentí (de verdad) que era mi alma gemela, el amor de vida o algo muy místico lo que acababa de suceder.
Pero además este niño se parecía mucho al de facebook…aunque no se si era el mismo. En ese momento me obsesioné, salía a buscarlo por si me lo volvía a encontrar, le escribía cartas al niño de internet por si me respondía y nada, consulté tarotistas y “sanadoras” y nada. Algo se abrió en mi después de ese día, me palpitaba el entrecejo, empecé a escuchar voces, una voz que era masculina y que asumí era este cantante (o mi alma gemela). Él me pedía “entrar”, no entendía muy bien adónde, pero eso era lo que pedía.
Luego empecé a sentir excitación de la nada, estando sola, como si alguien me tocara y estimulara, y llegué a tener muchas sesiones sexuales, con orgasmos intensos con este “ser”. Me buscaba todo el tiempo y empecé a sentirme agotada. Sentía que me seguía a todas partes y hombres extraños empezaron a hablarme en la calle, como si me conocieran, yo sentía que era el mismo en distintos cuerpos, esa es la verdad…
Y esta voz me hacía seguirlo pero nunca lo encontraba físicamente, o sólo me llevaba a estos hombres raros, tóxicos, que me daban mucho susto. No entendía porqué sentía que jugaba conmigo si supuestamente me “amaba” tanto como decía. Sufrí mucho… casi me vuelvo loca.
Mis “maestra”de tarot de ese momento me decía que era mi alma gemela, que me había venido a despertar. La “sanadora” me decía que era el cantante que había sido un brujo en vidas anteriores y había prometido buscarme a través de los tiempos, decía que había una sombra que me seguía…y yo moría de susto ¡y nadie me daba una solución!
En el intertanto, esta mujer seguía haciendo talleres para aprender a visualizar, a “ver”, a “sentir” y en el fondo a expandir la percepción. Participé en cada uno de esos talleres (que sigue dando a la fecha) hasta que un día mi parte racional me hizo empezar a desconfiar…sobre todo que empecé a tener situaciones de salir del cuerpo y encontrarme con seres durante la noche, seres que me perseguían y me provocaba mucho terror…
Terminé consultando a un psiquiatra que me mandó a tomar millones de medicamentos y con un diagnóstico horrible, aunque sin saber tampoco qué es lo que me pasaba…ese día dije BASTA. Y corté todo. Bloqueé a esa mujer en facebook, me salí de todas esas cosas, dejé de ver el tarot y de “visualizar” cosas, me aterricé drásticamente a este plano y eso me salvó. Me sumergí en el amor de Jesús (que desde pequeña ha sido lo que siempre me saca a flote, ¡lo adoro por sobre todo!) y le pedí ayuda.
Las sombras fueron desapareciendo, me convencí de que había sido todo producto de mi mente, crisis de ansiedad. Sabía en el fondo que no había sido así…pero era lo que tenía que creer en ese momento para estar bien, racionalicé TODO. Dejé de tener ataques nocturnos y todo eso que tanto daño me hizo.
Y bueno, todos esos temas me dan susto…intento no hablar de ellos o de esos seres, porque siento que uno como que los atrae, no se. También siento que a veces me vigilan, o se mantienen relativamente cerca, rondando. Hace tres meses falleció mi padre y en esos días tuve un ataque nocturno, unos seres grises gelatinosos que aparecieron en mi cama, algo buscaban en mi pecho, intruseaban, y decían muchas groserías al hacerlo, como si no pudieran hacer lo que querían hacer. Me dio mucho miedo 🙁 Pero por suerte no han vuelto a aparecer, he sellado mi casa, y siempre me encomiendo a Jesús que es mi maestro y mi amor.
Un par de años después de esta experiencia conocí a otro chico, vivía cerca de mi casa. Él efectivamente se parecía muchísimo al que vi afuera de mi casa y aunque nunca lo confesó, siento que era él. Este muchacho siempre ha estado metido en grupos místicos, y aunque dice que ya no porque se desilusionó…intentó que yo me metiera en un grupo de él. Cuando rechacé su ofrecimiento se ofendió y reaccionó de una manera muy rara, desproporcionada…¡obviamente lo eché a volar con viento fresco!
En la época en que estaba conectada con este “ser” y lo buscaba por todas partes, me llevó a conocer a un hombre ya viejo, y terminé manteniendo una relación de unos meses con él. Este hombre siento que me “leía”, pese a que nunca le hablé de nada de todo esto, él me hablaba como si fuera el cantante de facebook, me cantaba sus canciones y decía cosas que me hacía pensar que era el mismo, o que estaba relacionado con él. También me hablaba de tarot y de brujerías, parecía un mago pero llevaba una vida muy deteriorada. Era pobre y alcohólico. Era machista y mentiroso, era muy tóxico. Pese a que hablaba de Dios, todo en él era confuso…todo olía muy mal..
Él me buscó bastante tiempo, hasta que pude cortar definitivamente ese lazo. Las tarotistas me decían que también era un brujo de vidas pasadas, algunas decían que era el mismo, otras decían que era distinto. La verdad es que todo era muy loco…por eso opté por tomar esa postura, que había sido una especie de episodio esquizo que había tenido. Pero en el fondo sentía que todo era muy claro…lo veía tan claro en el momento, ¡pero era imposible! Lo que sentía era que había un mismo ser y ese ser se presentaba en estos personajes extraños y manipuladores…si eso fuera factible en este mundo, esa sería mi opinión final al respecto.