En el catolicismo se enseña que los santos son personas especialmente divinas a las cuales se les otorga una canonización y a quienes podemos dirigir nuestras oraciones. Hay un santo para cada ocasión o necesidad, lo que no dista mucho de lo que enseña el paganismo con sus múltiples deidades y semidioses.
Muchos santos católicos son representados con un halo alrededor de la cabeza simbolizando su supuesta divinidad. Prácticamente todas las iglesias católicas adoptan sus nombres de santos católicos, lo cual es una forma sutil de idolatría. Seguramente las personas que ahora el catolicismo considera como santos se sentirían muy incómodos si pudieran ver ésta situación… es una situación similar a la adoración hacia la Virgen María, como si fuese ella también una divinidad.
En muchos casos, los santos católicos en realidad estaban siendo severamente engañados y en algunos casos, hasta demonizados. Un ejemplo es Teresa de Avila, con todas sus visitaciones angelicales y paranormales, de las cuales hablamos más a fondo en el video sobre la oración contemplativa.
Sin embargo, la Biblia tiene un concepto muy diferente de lo que enseña el catolicismo.
¿Quiénes son realmente los santos?
La palabra “santo” proviene de la palabra griega hagios, que significa “consagrado a Dios, santo, sagrado, piadoso”. En la Biblia la mayoría de las ocasiones se usa en plural: “santos”. Por ejemplo: “Señor, he escuchado de muchos sobre este hombre, cuánto daño le hizo a tus santos en Jerusalén”(Hechos 9:13) “Ahora, cuando Pedro viajaba por todas esas regiones, él también descendió a los santos que vivían en Lydda “(Hechos 9:32). “Y esto es justo lo que hice en Jerusalén; no solo encerré a muchos de los santos en las cárceles…”( Hechos 26:10 ).
Solo hay una instancia del uso singular de la palabra santo, y es: saludar a cada santo en Cristo Jesús. En la Escritura hay 67 usos en plural de la palabra “santos” en comparación con un solo uso de la palabra en singular “santo”. Incluso en ese caso, una pluralidad de santos está a la vista: “cada santo” ( Filipenses 4:21 )
Los santos son un grupo de personas apartadas para el Señor y su reino. Hay tres referencias que se refieren al objetivo de los santos: “que la reciban en el Señor de una manera digna de los santos” (Romanos 16: 2), “para el equipamiento de los santos para la obra de servicio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:12), “pero la inmoralidad o cualquier impureza o avaricia ni siquiera deben ser nombradas entre ustedes, como es apropiado entre los santos” (Efesios 5: 3).
Por lo tanto, bíblicamente hablando, los “santos” somos el cuerpo de Cristo, los verdaderos cristianos, la iglesia (recuerda que la iglesia no significa el edificio físico, la iglesia del Nuevo Testamento somos las personas que creemos en Cristo y lo seguimos, porque cada persona es templo del Espíritu Santo).
Los cristianos somos considerados santos… y esto no quiere decir que nunca hemos pecado o que nunca nos vayamos a equivocar, que somos superiores a los demás, o que se nos deba algún tipo de reverencia. Somos considerados santos, porque somos considerados limpios por haber recibido el perdón de los pecados a través de Cristo. No es por nuestras obras, sino porque hemos recibido lo que él hizo por nosotros en la cruz, y por tanto hemos sido “lavados”.
Todos los verdaderos cristianos son santos, y al mismo tiempo están llamados a ser santos. Esto claramente muestra que una persona que llega a Cristo no puede quedarse en una vida de pecado intencional, tal como una persona que se acaba de cambiar de ropa a una túnica blanca y limpia no puede quedarse a vivir en un lodazal y revolcarse en él. En 1 Corintios 1: 2 lo dice claramente: “A la iglesia de Dios en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos”. Los cristianos somos santos en virtud de nuestra conexión con Jesucristo. Los cristianos estamos llamados a ser santos, para permitir cada vez más que nuestra vida diaria coincida estrechamente con nuestra posición en Cristo. Esta es la descripción Bíblica y el llamado de los santos.
En la teología católica romana, los santos están en el cielo y puedes orar a ellos como si te pudieran escuchar y conceder lo que les pidas. En realidad los que escuchan son los demonios, y se valen de la idolatría a los santos para que las personas nunca oren como debe de ser. En la Biblia, los santos estamos en la tierra, somos tan pecadores como los demás y solamente podemos ser intercesores a nivel de orar por las demás personas, pero quien actúa directamente es Dios.
En la enseñanza católica romana, una persona no se convierte en un santo a menos que él o ella sea “beatificado” o “canonizado” por el Papa o un obispo prominente. En la Biblia, todos los que han recibido a Jesucristo por fe son santos.
En la práctica católica romana, los santos son venerados, orados y, en algunos casos, adorados. En la Biblia, los santos están llamados a venerar, adorar y orar solo a Dios.
Por tanto, es importante corregir tal diferencia entre lo que enseñan las tradiciones de hombres y lo que la Biblia dice. Y si eres parte del cuerpo de Cristo, eres un santo/a, y sentirás ese llamado a representar fielmente lo que nuestro redentor enseñó y predicó, así como serás guiado/a por el Espíritu Santo.
Muchas gracias por esta aclaración y bien necesaria!
La palabra “santo” debiera ser ” puro, apartado” que es el significado de la palabra KADOSH
Pongo un ejemplo, filipenses 4:21 una hermosa y clara diferencia en leerlo así:
“Saludad a todos los puros, apartados en Cristo Jesús…..”. ¿no les parece? Cada vez que leo, cambio la palabra “santo por puro, apartado” y todo resulta más claro. Comprendí que las palabras más relevantes, fueron en cierto modo, modificadas para que sirvan a los mandamientos de hombres y alejarnos de la sana doctrina, como nos enseñó nuestro Salvador! (Mateo 15:9)
Bendiciones!
—“En el catolicismo se enseña que los santos son personas”: Correcto —-“especialmente divinas”: Están en el cielo, a las cuales se les otorgó una canonización: Se hace un proceso de canonización en base a la vida que llevaron aquí en la tierra, la solicitan las personas que conocieron a esa persona y reconocen su vida de piedad, de amor y misericordia para con los demás. Se hace una investigación EXHAUTIVA en la que con HECHOS se demuestra que efectivamente fue una persona que buscaba imitar a Nuestro Señor Jesucristo haciendo la voluntad del Padre y se distinguía por su bondad y sus virtudes. No es fácil este proceso. —“y a quienes podemos dirigir nuestras oraciones”.: Efectivamente, podemos dirigir nuestras oraciones pidiendoles que INTERCEDAN ante Nuestro Señor por nuestras necesidades… Es algo que hasta nosotros hacemos sin ser santos cuando algún amigo nos pide que pidamos por él —“Hay un santo para cada ocasión o necesidad”,: NO hay un santo para cada ocasión o necesidad. Hay muchos santos, muchas personas que han llegado al cielo, que han sido reconocidas en su vida de santidad. lo de un santo para cada ocasión o necesidad no es doctrina católica, es tradición de algunas personas. —“lo que no dista mucho de lo que enseña el paganismo con sus múltiples deidades y semidioses”: Exácto, desde esa perspectiva errónea sobre los santos, eso es lo que vendría siendo equivocadamente la versión de un santo. —Gracias me encantan tus videos sobre los temas de la Nueva Era. —Profundiza más sobre los tus estudios de los primeros cristianos, los llamados Padres de la Iglesia de los primeros siglos, es toda una aventura en el tiempo.
Hermana, hemos dado respuesta a este comentario en esta entrada de blog: https://caminoalregreso.org/santos-tomas-moro/
Te pedimos lo tomes en cuenta. Un abrazo.
Gracias, yo, como tú , si no recuerdo mal, estudié en un colegio católico. Nunca me advirtieron de los peligros de la vida y menos de la manera de salir de ellos, nunca me hablaron del Espíritu Santo porque, según ellos, es algo que ya tienes por el bautismo católico. Nos confesó un señor en un armario, cuando no sabíamos que confesarle con 8 años de edad. Y recuerdo una virgen negra, que ahora es emblema de la nueva idolatría de la mayoría del clero catalán, la separación de esta región porque ellos son superiores, igual que le pasa a la mayoría del clero vasco, alguno de los cuales defendió a la ETA hasta su muerte y todos muy dispuestos a defender los derechos de los asesinos. Menos mal que finalmente descubrí el verdadero cristianismo…pero, desde luego, qué camino tan difícil partiendo desde el catolicismo.